Lo que era un plan de disfrute y de vacaciones para una familia mendocina en Chile, se transformó en una verdadera pesadilla. Una aparente infidelidad, recriminaciones y una paliza sufrida por una mujer, derivaron en una causa penal de violencia de género en el vecino país.
Carlos Manuel Barrionuevo es un mendocino que desde hace varios años está radicado en Santiago de Chile, por su trabajo como camionero en una empresa de transportes. Su familia está asentada en Polvaredas, zona de Alta Montaña mendocina, y el contacto entre ellos es escaso por las distancias. Es por esto que todos esperaban este verano, donde la idea era descansar cerca del mar y aprovechar la buena compañía.
El hombre trasladó a su esposa y a sus cuatros hijas hasta La Ligua, una localidad de Valparaíso en donde habían alquilado una casa para la estadía. También fueron invitados varios parientes, con lo cual se reunió mucha gente.
Los días transcurrían y todo era relax y goce. Sin embargo, la víctima de este caso, identificada como María de Los Ángeles Dinatale (47), estalló de furia cuando encontró en el teléfono de su marido un mensaje comprometedor de otra mujer. Su bronca y su asombro se acrecentaron cuando vio que quien le había escrito a su pareja era su sobrina, la hija del hermano. Esta joven, pariente de sangre de la señora, justamente pasaba las vacaciones con ellos.
María reaccionó de forma esperable y fue a reprocharle a Barrionuevo. Discutieron fuertemente y el hombre comenzó a golpearla. Fueron de tal violencia las agresiones, que en un momento la mujer quedó tirada en el piso inconsciente.
Fue una de las hijas del matrimonio, una chica de 17 años, quien la encontró y logró reanimarla. La menor también vio a su padre y entendió que él le había pegado, por lo cual hubo un forcejeo entre ellos. De a poco la víctima iba reaccionando, y la cantidad de moretones que tenía daban cuenta de la golpiza sufrida.
Justicia chilena
El hecho se produjo el lunes pasado en la noche y, apenas unos minutos después, un grupo de carabineros estaba en el lugar para actuar. El acusado fue detenido y su esposa se trasladó a una comisaría para denunciar. "Me llamó esta señora y me dijo que me necesitaba urgente porque el marido le había dado una paliza terrible", contó el abogado mendocino Cristian Vaira Leyton, quien se encuentra en Chile llevando la causa como querellante.
Dinatale declaró y relató el episodio, mientras que el sospechoso decidió guardar silencio. El hombre estuvo varias horas preso y luego fue liberado, a la espera de una audiencia que se hará en las próximas semanas y en la que podría ser formalizado, término que se usa en Chile para decir que alguien fue imputado. El fiscal interviniente esperará el ofrecimiento de pruebas de las partes para definir su situación.
La mujer y sus cuatros hijos regresaron a Mendoza y, en compañía del abogado Agustín Magdalena, fue a la Unidad Fiscal de Violencia de Género y desde allí al Cuerpo Médico Forense para constatar las lesiones en su cuerpo. Estos estudios serán remitidos a Chile para incorporarse como prueba. María podría quedar con una complicación grave en unos de sus riñones, producto de los golpes. Uno de los síntomas es que orina sangre.
El expediente en Valparaíso fue caratulado como "lesiones graves agravadas por ser en contexto de violencia intrafamiliar". Cabe aclarar que en Chile aún no se contempla la violencia de género como agravante. "No veo acá todavía la perspectiva de género que sí hay en Argentina. Incluso la Justicia es más lenta; nosotros como abogados tenemos que convencer al fiscal para que lo impute. En Mendoza, ante estos casos y viendo simplemente las lesiones de la víctima, el acusado queda inmediatamente preso", remarcó el letrado Vaira Leyton.
"Es importante que se conozcan estos hechos, para que los argentinos que vienen a Chile sepan que si les pasa algo, acá los van a escuchar y van a tener asistencia legal. Que no se callen si sufren algún delito", agregó.
Además de la causa penal, en paralelo los querellantes ya trabajan en la Justicia de Familia para preparar la demanda correspondiente por la cuota alimentaria que tendrá que abonar Barrionuevo para sus cuatro hijos menores de edad.