Una secuencia que fue escalando en violencia durante la madrugada del domingo terminó con un joven de 24 años muerto a puñaladas y con cinco integrantes de una familia de canillitas detenidos. Emanuel Paez (24) encontró la muerte tras enfrentarse a un hombre de 31 años de nombre Juan (se reserva el nombre completo ya que la causa está bajo secreto de sumario) en las inmediaciones del barrio San Martín.
Juan fue detenido horas después de la pelea y quedó a la disposición de la Justicia. De acuerdo a lo comunicado por el Ministerio de Seguridad, el hecho de sangre se produjo a las 5 entre las calles Cacheuta y Gran Capitán Sur. Sin embargo, con el correr de las horas comenzaron a conocerse nuevos detalles que derivaron en la detención de cuatro integrantes de la familia del agresor, tres mujeres y un hombre.
Una familiar de la víctima fatal se presentó en la comisaría y señaló a un hermano del detenido (30), dos cuñadas (de 26 y 32 años) y una sobrina de una de las mujeres (mayor de edad) como partícipes del homicidio. Según la denunciante, los cinco atacaron en banda con cuchillos a Paez. "El caso está bajo secreto de sumario, lo único que puedo confirmar es que hay cinco detenidos", sentenció a este diario el fiscal de Homicidios, Carlos Torres.
"Se defendió. Era su vida o la de él"
Adriana, la madre de los dos hombres detenidos, relató los violentos acontecimientos. Los involucrados son conocidos en la zona, ya que la familia se dedica desde hace más de 20 años al reparto de diarios y revistas.
Según esta mujer, su hijo Juan se encontraba realizando su habitual reparto de diarios en moto. "Él se encarga de la zona del barrio San Martín, La Favorita y El Challao". Cuando, al llegar al barrio conocido como "Fuerte Apache", una serie de monoblocks ubicados cerca del hospital Lagomaggiore, fue interceptado por dos sujetos.
"Mi hijo los reconoció, ya habían golpearon salvajemente a otro de mis hijos para robarle $35. Y cuando se dio cuenta de que lo querían asaltar, aceleró a fondo y pudo salir de esa zona", contó.
Sin embargo, Juan no logró salir ileso. En ese escape, el repartidor "sintió un golpe en la espalda" pero no le dio importancia y siguió trabajando. Unas cuadras más adelante, un cliente le dijo que tenía la espalda llena de sangre, "ahí se dio cuenta que lo habían apuñalado", aseguró Adriana.
Asustado y al borde del desmayo, "por la impresión que le da la sangre", se encontró con una sobrina de su cuñada. El herido y la chica fueron a buscar a unos de los hermanos y los tres llegaron hasta el hospital Lagomaggiore, donde le dieron seis puntos de sutura en la herida de la espalda y le indicaron remedios que no pudo retirar porque la farmacia estaba cerrada.
La versión oficial confirma que Juan fue detenido en ese nosocomio, pero su madre asegura que no fue así. Cuando volvían a su casa, el repartidor reconoció a su agresor, en la entrada al barrio San Martín casa (el canillita herido y su hermano viven en ese barrio). "Se bajó del auto y se agarraron a las piñas", relató . En medio detodo esto, "Páez sacó un cuchillo e intentó apuñalarlo nuevamente", agregó la mujer.
Y continuó, en ese momento, "Juan logró hacerse del arma blanca y le dio (a Paez). Era su vida o la de él", sentenció Adriana. Tras esto, el canillita, fue hasta la comisaría para relatar el intento de asalto y el posterior enfrentamiento. "En la comisaría le comunicaron que el joven había muerto y fue detenido", confesó la mujer.
Pero no fue el único aprehendido, luego de la denuncia de la familiar del fallecido, que detalla que fueron cinco los agresores, el fiscal Torres ordenó la detención de los restantes cuatro.
"Una de mis nueras ni sabía lo que había pasado, cuando allanaron la casa de mis hijos buscando cuchillos, que obviamente no encontraron, ella estaba durmiendo". Los cinco detendios permanecen incomunicados y alojados en distintas dependencias. "Juan está en la Oficiana Fiscal 2 del barrio Cano , mi otro hijo en la comisaría 1°, una de mis nueras en la 33°, la otra en la 4° y la sobrina de ella en la 3°", detalló Adriana.
El drama de la familia
"Lógicamente no estoy contenta por la muerte del otro joven, pero fue en defensa propia. Mi hijo (Juan), al igual que toda la familia, es muy trabajador, todo el mundo lo conoce, y nunca había reaccionado así", dijo al borde del llanto Adriana. Quien además contó que no tienen dinero para solventar todo el proceso judicial. Por esta situación tuvo que suspender el reparto de periódicos, su principal ingreso.
"Esta mañana me gasté $700 para llevarles comida a todos (los detenidos), parece poco pero para nosotros es mucho. Además, si salen con prisión domiciliaria, nos informaron que tenemos que pagar $10.000 por cada tobillera electrónica para cada uno. Nosotros no tenemos esa plata", ratificó.
Por otra parte, los hijos, todos menores de edad, de los detenidos, están en la casa de sus abuelos (que no viven en el barrio San Martín) por miedo a represalias de los allegados a la víctima fatal. "Tenemos diez chicos en una sola casa", dijo la mujer.
Protesta por inseguridad
Cuando los acusados declaren, esta tarde alrededor de las 16 en la Oficina Fiscal del barrio Cano, la familia ha convocado a sus colegas canillitas para que se manifiesten ante las autoridades en pedido de mayor seguridad para su oficio. "Nos viven robando", concluyó Adriana, la madre de una familia de canillitas.