Familiares de los colonos menonitas Franz Hiebert, de 32 años, y Bernard Blatz, de 22, que se cree están en poder del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), repartieron hoy víveres en un barrio pobre de Asunción, presuntamente como condición de la guerrilla para liberar a los dos cautivos.
Una multitud de vecinos del barrio de Pelopincho se agolparon frente a una camión de doble tracción para recibir los sacos de alimentos, lo que obligó a que agentes antimotines de la Policía Nacional enfundados con cascos y escudos establecieran un cordón para que el reparto transcurriera en orden.
Una veintena de familiares y voluntarios de comunidades menonitas en el norte de Paraguay fueron los encargados de hacer el reparto, pese a que anoche la comisión vecinal de Pelopincho aseguró que no aceptaría los víveres por considerar que ello supone colaborar con la "extorsión" del EPP.
Los alimentos consistían en bolsas de 40 kilos con arroz, azúcar, pasta, aceite, harina, galletas y cebollas, suficientes para alimentar a una familia durante un mes, dijo uno de los menonitas.
Por su parte, Peter Blatz, padre de Bernard Blatz, expresó su esperanza de que con esta entrega se produzca pronto la puesta en libertad de los dos menonitas.
"La liberación puede ser inmediata, pero tardará unos días, no podemos asegurar", dijo Blatz.
Sin embargo, algunos vecinos del barrio se negaron a recibir los víveres y manifestaron que quienes lo hicieron son "cómplices" de la guerrilla.
"Acá no necesitamos (comida). Son cómplices de ellos. Al agarrar la comida, ya son como cómplices de ellos", dijo a Efe Sonia, una vecina de ese barrio pobre del centro de Asunción.
"Nos da vergüenza nuestra gente acá en Pelopincho, que se vende por cinco kilos de arroz, un kilo de azúcar. Son vendidos", dijo a Efe otro vecino que no se identificó y que se negó a recoger los víveres.
El reparto se produjo un día después de que los familiares de los dos secuestrados hicieran una entrega similar en dos barrios pobres de la ciudad de Concepción, en el norte de Paraguay.
Fuentes de las familias de los cautivos dijeron a los medios que el reparto es una exigencia de la guerrilla tras enviarles una prueba de vida de los dos secuestrados.
A principios de este mes, los familiares pidieron una prueba de vida y expresaron su deseo de que los dos cautivos se reúnan con sus familias esta Navidad.
Hiebert, de origen mexicano, desapareció a finales de agosto cuando estaba trabajando con un tractor en una finca en el norteño departamento de San Pedro, y fue llevado por seis desconocidos.
Blatz desapareció a comienzos de octubre después de que tres desconocidos dispararan con fusiles a la camioneta en la que viajaba y se lo llevarán.
Las autoridades consideran a esos menonitas "desaparecidos por privación ilegítima de libertad", ya que para que se califique un caso como secuestro es necesario que exista alguna reivindicación o una petición de rescate, lo que el EPP no ha hecho de forma pública.
El EPP ya reivindicó los secuestros del menonita Abraham Fehr, que está en cautividad desde hace dos años, y el del suboficial de la Policía Edelio Morínigo, secuestrado desde hace tres años por el grupo armado.
Además de ellos, en el norte de Paraguay se encuentra secuestrado el ganadero Félix Urbieta, se cree que por parte un grupo escindido del EPP
A comienzos de este año, el EPP liberó al joven menonita Franz Wiebe, tras meses secuestrado y después de que su familia repartiera víveres en varios asentamientos campesinos