Henry Dorvil debió regresar brevemente a Haití para aclarar su status de inmigración tras olvidarse de renovar su status protegido temporal, lo que le permitía quedarse en Estados Unidos, pero quedó varado en Haití desde diciembre.
Este mes, los amigos de Dorvil lanzaron la campaña "Help Henry" (Ayuda a Henry) para llamar al Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS por sus siglas en inglés) a acelerar su proceso de inmigración.
Lanzaron una página en Facebook y colocaron carteles en el centro de la ciudad. Asimismo, más de 75 dueños de negocios y residentes en Sanford han enviado cartas al gobierno federal pidiendo que se apresure el proceso.
Dorvil se acababa de mudar a su primer apartamento en ese suburbio de Orlando. Su nuevo negocio de producción de video estaba recibiendo nuevos clientes y creciendo rápidamente, pero todo eso quedó paralizado.
En Haití, Dorvil vive sin electricidad ni agua corriente y tiene escaso acceso a internet mientras espera los documentos _lo que puede tomar hasta 18 meses_ que le permitirían regresar a Estados Unidos como residente legal.
"Yo me sorprendí, porque solo quería seguir el procedimiento correcto", dijo Dorvil desde Limbe, una ciudad haitiana de 33.000 habitantes y a unas 130 millas (210 kilómetros) al norte de Puerto Príncipe, la capital. Dijo que regresó a Haití para arreglar su documentación, porque como inmigrante en
Estados Unidos "hay mucho que no puedes hacer" y quería fortalecer su negocio y estudiar en la universidad.
"Toda nuestra comunidad quiere que regrese", dijo Christina Hollerbach, cuya familia es dueña del popular restaurante Willow Tree Cafe. "Todos estamos trabajando juntos para traerlo de regreso. Siempre ha tenido una actitud muy buena hacia la vida".
Muchos en la comunidad dicen que Dorvil es "el hombre más trabajador en Sanford" por sus ambiciosos esfuerzos para lanzar su propia compañía al mismo tiempo que había varios trabajos a tiempo parcial y como voluntario.
Dorvil llegó en 1993 a Estados Unidos desde Haití con su familia, que pidió asilo político tras un golpe militar. Él tenía cinco meses de edad.
Su padre se hizo ciudadano estadounidense y vive en Fort Lauderdale. Su madre obtuvo la residencia permanente y vive en Orlando. Su hermana mayor es también ciudadana estadounidense y su hermano, nacido en Estados Unidos, sirve con los Marines.
Dorvil, sin embargo, había estado viviendo en el país bajo el status protegido temporal ofrecido a haitianos por el gobierno federal desde 2010. El gobierno de Donald Trump ha dicho ahora que pudiera suspender el programa.