Madrid. Los españoles volverán el domingo a las urnas por segunda vez en seis meses para unas elecciones generales convertidas en una pugna entre los conservadores en el poder y la nueva izquierda de Podemos, que podría suplantar a los socialistas como segunda fuerza.
El líder del conservador Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, en funciones desde diciembre, será a priori vencedor y cuenta con la división de la izquierda para mantenerse en el poder. Tras tres décadas alternándose el poder, el PP y el partido socialista PSOE quedaron muy debilitados en las legislativas de diciembre. La irrupción de Podemos y el partido de centroderecha Ciudadanos dibujaron un nuevo escenario político donde los pactos postelectorales son imprescindibles.
Pese a ganar, el PP perdió su mayoría absoluta y, estigmatizado por los casos de corrupción y los recortes presupuestarios, no consiguió ningún aliado de gobierno.
El PSOE (segundo) fracasó también en su intento de formar una coalición con Podemos (tercero) y Ciudadanos (cuarto), con postulados ideológicos muy alejados. Sin otras opciones, los electores fueron llamados de nuevo a las urnas para el 26 de junio.
Los sondeos pronostican una división entre cuatro grandes fuerzas pero con un nuevo equilibrio en la izquierda. Podemos, ahora en coalición con el pequeño partido Izquierda Unida, heredera del Partido Comunista, superaría en 4 puntos al PSOE y sumaría más diputados. Su coalición Unidos Podemos se situaría como principal fuerza de la oposición.
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, un profesor de ciencias políticas de 37 años, se presenta ya como la única alternativa a Mariano Rajoy, de 61 años, en el poder desde 2011.
El jefe de gobierno se presenta como garantía de estabilidad y advierte contra las experiencias de gobierno “radicales”, como las de Alexis Tsipras, el primer ministro griego aliado de Iglesias.
Igual que Tsipras, Podemos quiere poner fin a las políticas de austeridad aplicadas desde la crisis de 2008 y aumentar el gasto en 15.000 millones de euros anuales. “No han sido eficaces, hay que hacer políticas expansivas”, afirmó Iglesias.
Pero Rajoy, imperturbable, insiste en mantener su política económica, que permitió reducir el desempleo del 27% en 2013 al 21% y alcanzar un crecimiento superior al 3% anual.
Unos datos engañosos para sus adversarios, que recuerdan que España tiene la segunda tasa de desempleo más alta de la Unión Europea detrás de Grecia y que gran parte de los nuevos empleos son temporales y precarios.
Aun quedando terceros, los socialistas serían claves pues tanto Rajoy como Iglesias los necesitan para gobernar. Iglesias quiere seducirlos pero éstos no disimulan su aversión por un hombre decidido a arrebatarles el liderazgo de la izquierda y que no duda en atacarlos ferozmente.
Los cuatro principales candidatos de las legislativas
Mariano Rajoy, 61 años. El presidente del conservador Partido Popular y actual jefe de gobierno. Espera ser reelegido gracias a su balance económico. Poco carismático y locuaz.
Pedro Sánchez, 44 años. Secretario general del Partido Socialista Obrero Español. Doctor en Economía. Se presenta como la única opción "de cambio" viable, logró 90 de los 350 diputados.
Pablo Iglesias, 37 años. Politólogo, profesor universitario y líder del izquierdista Podemos, entró en política en 2014 encabezando lo que eran los 'indignados' que se presentaban al Parlamento Europeo.
Albert Rivera, 36 años. Presidente del partido de centroderecha Ciudadanos, fue durante casi una década diputado en el parlamento regional de Cataluña, donde surgió su formación.