La muerte de una pareja en San Carlos conmocionó el Valle de Uco. Fernando López y Sandra Aldaya aparecieron ahorcados ayer en al tarde en su casa y desde que la noticia trascendió, sus alumnos y familiares no cesan de postear mensajes de dolor y tristeza en las redes.
Ambos ejercían la docencia en escuelas secundarias de la zona y hace unos días fueron notificados que la Dirección General de Escuelas había determinado darlos de baja porque tenían títulos adulterados. Hoy los colegios donde daban clases están cerradas por luto.
Todo comenzó el año pasado con una denuncia anónima a la DGE que aseguraba que López y Aldaya ejercían la docencia con títulos falsos: ella de profesora de teatro y él de analista en sistemas. A partir de allí, comenzó una investigación que terminó con la baja de ambos.
"En esa investigación surge que había una docente que no tenía el título oficial, en ese sentido se pide los legajos de los docentes y allí aparece la sospecha de un título que no era oficial y que había sido falsificado", explicó la delegada de la DGE del Valle de Uco Silvia Cornejo en diálogo con LV10.
"Se siguió la vía administrativa legal desde el aspecto jurídico, se buscaron pruebas desde la Universidad de Buenos Aires, más específicamente de La Plata donde supuestamente se habían emitido esos títulos, en esa universidad no había registro de esas personas. Por eso se llegó a la conclusión a través de una presentación formal desde la Universidad a la DGE", agregó Cornejo.
"No había registro ni de que habían sido alumnos, ni mucho menos egresados"
Además, la representante de la DGE dijo que cree que hubo otros motivos en los cuales se basó la pareja para tomar esa decisión.
Triste final
Desde hace 10 años, Fernando y Sandra eran profesores en la escuela Toribio Luzuriaga de Tunuyán, la escuela técnica de La Consulta, el colegio Emilio Manso de Eugenio Bustos y el instituto Julia Silva de Cejas de Vista Flores. Ayer cerca de las 19, un vecino de los jóvenes se dio cuenta de que no habían prendido las luces de la vivienda ubicada en la calle Coronel Videla. Para ver si todo estaba en orden, se acercó a la ventana de la casa y cuando miró hacia el interior se encontró con la macabra escena: los cuerpos de López y Aldaya colgaban del techo de la cocina.
Inmediatamente el hombre llamó al 911 y a los pocos minutos llegó el personal policial al lugar. Al principio se habló de un pacto suicida por la determinación de la DGE de darles de baja ante el hallazgo de los títulos falsos pero otros hablan de una red de mentiras que terminó con un final trágico.
La despedida de sus alumnos y allegados en las redes