La depreciación del peso frente al dólar sigue presionando con fuerza a la inflación, por el pase a precios, y el Banco Central se ve cada vez más obligado a evitar una corrida, por lo que ayer volvió a intervenir en el mercado de cambios.
Ante una demanda muy activa, el Central puso ayer sobre la mesa ya desde el mediodía 123 millones de dólares y logró que el precio del billete bajara dos centavos a $20,67 en la city porteña. Si no intervenía, el dólar se iba a 20,80 pesos o más.
En medio de los chubascos, llegará el jueves la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde. Será la primera visita de un jefe del FMI en 15 años y se reunirá con Mauricio Macri y el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne.
Pero la cumbre más importante para Lagarde será con Federico Sturzenegger, presidente del Banco Central y comandante de la nave que le está presentando batalla a la inflación, a costa de un gasto de varios miles de millones de pesos en Lebac.
Si no hubiera intervenido el Banco Central, hubiera llegado a $ 20,80.
Sturzenegger tiene varios frentes de tormenta: el cambio de metas de inflación desdibujó su independencia del Ejecutivo. En la city financiera arriesgan que es Jefatura de Gabinete la que tiene el control remoto del tipo de cambio.
Incluso, entre banqueros, agentes de bolsa y analistas corre la idea de que Sturzenegger podría irse en abril, cuando no haya aumentos de tarifas que recalienten la inflación. Hasta suena como su eventual remplazante Vladimir Werning, ex JP Morgan y actual asesor de Mario Quintana.
Ayer fue el viceministro de Hacienda, Sebastián Galiani, quien pidió calma. Consideró que "es natural que el dólar suba", ya que así "no se retrasa con los precios y los productores no pierden competitividad".
Según el funcionario, “en el pasado, el dólar pegaba saltos muy bruscos y eso quedó en la memoria de la gente. Fue el resultado de déficit fiscales muy grandes que se financiaban con emisión, que termina yendo a demandar dólares”.
“Ninguna de las dos cosas está pasando hoy. El dólar no tiene precio fijo y fluctúa en el mercado. Si bien el déficit fiscal es alto, no se financia con emisión masiva”, subrayó Galiani, en declaraciones a radio Nacional.