La presión sobre el dólar volvió a recalentarse en los últimos días y la divisa quedó a un paso de los $ 46 como consecuencia de la desafortunada combinación entre las compras de cobertura de los inversores para transitar sin heridas las elecciones primarias y la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de volver a encender la guerra comercial con China.
El billete verde ganó ayer otros 34 centavos y culminó a 45,88 pesos para la venta en casas de cambio y bancos, según el promedio oficial que realizó el Banco Central. Pero en algunas entidades, la moneda estadounidense se vende por encima de esa cotización: en el Galicia y el ICBC cerró a $46,10, por ejemplo.
Aunque el salto de ayer fue menor al del jueves, cuando se incrementó 52 centavos, consolidó la tendencia alcista impulsada, en el plano local, por el enroque que comenzaron a realizar los inversores para poner al resguardo de cualquier sobresalto sus activos hasta que no se conozca el resultado de las inminentes elecciones primarias.
La jugada no es una novedad para los operadores del mercado porque es sabido que el dólar constituye el refugio por excelencia. La cuenta regresiva hacia los comicios del próximo domingo 11 aceleró las transacciones y por ello la divisa acumuló su mayor salto semanal en los últimos cuatro meses (avanzó $ 1,37).
Efecto Trump
Paralelamente, las noticias que llegaron desde los Estados Unidos y los consecuentes comportamientos de los inversores internacionales agravaron el escenario y opacaron los buenos augurios que surgieron el pasado miércoles cuando la Reserva Federal de los Estados Unidos decidió recortar el nivel de sus tasas por primera vez en más de una década.
Es que aquel anuncio de la autoridad monetaria norteamericana fue escaso para los grandes jugadores de los mercados globales y el malestar promovió nuevamente un éxodo hacia las posiciones más seguras. Y las vigentes debilidades estructurales de la economía argentina causaron que el golpe para los activos locales sea mayor.
Adicionalmente, el jueves a última hora Trump salió a anunciar la aplicación de nuevos aranceles para los productos de China y desde el gigante asiático no tardaron en amenazar con tomar represalias. El nuevo cruce agravó las tensiones comerciales que mantienen en vilo al sistema financiero internacional y los fondos se movieron en busca de resguardo.
Las negociaciones locales volvieron a verse ayer afectadas por el contagio de la tendencia externa. Al igual que el resto de las monedas de la región, el peso volvió a perder terreno frente al dólar, el sector bursátil afrontó otra sesión difícil y los coletazos también se tradujeron en un significativo salto del Riesgo País de la Argentina, que se elevó con fuerza y terminó en 832 puntos básicos.
Atento a un rumbo alcista que se confirmó desde el arranque de las operaciones, el Banco Central no bajó la guardia y volvió a intervenir para moderar la presión sobre el dólar. Sin sorpresas, nuevamente hubo ventas oficiales en los mercados de futuro y el titular de la autoridad monetaria, Guido Sandleris, habilitó la décima suba al hilo de las tasas de referencia de la política monetaria.
El Central aceptó dejar esos rendimientos por encima de la barrera del 61% anual. En total, adjudicó letras por 255.118 millones de pesos y el avance de la tasa fue de 0,361 puntos porcentuales (pp). Desde que retomaron la senda alcista, las tasas de las Leliq acumulan una ganancia de 2,285%.
Contenido por el accionar oficial, el dólar mayorista terminó a $ 44,65. Se incrementó 29 centavos respecto a la sesión previa y finalizó la semana con una ganancia de $ 1,30.