El dólar acumuló cinco sesiones consecutivas de caídas, perdió un total de $1,68 en el mercado minorista, y todo indica que las condiciones podrían mantenerse en el corto plazo con las ventas que empezará a realizar el Tesoro el próximo lunes de las divisas que envió el Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Teniendo en cuenta lo que fue esta semana y sobre todo el día de ayer, si a esto le sumamos unos U$S60 millones diarios de oferta tendríamos que tener unos días más de tranquilidad. No sé si bajando como lo hizo en estos días, pero tampoco subiendo como subió hace 15 días", auguró ante la consulta de este medio Christian Buteler.
El analista financiero aclaró que “uno dice que tendríamos calma entre comillas, porque esto es Argentina y este año va a ser un año en el que la volatilidad nos va a acompañar por lo menos hasta diciembre”.
"Cualquier dato malo de la economía o incluso algún dato electoral o del exterior puede provocarte un salto del dólar y modificar el rumbo. Seguimos teniendo una moneda muy debilitada y obviamente muy vulnerable a cualquier movimiento ya sea interno o externo", amplió. El billete verde se contrajo ayer 59 centavos y finalizó a $41,31 para la compra y a $43,28 para la venta en casas de cambio, según el promedio que realizó el Banco Central. Terminó la semana en su mínimo nivel desde el 25 de marzo pasado.
La suerte de paz cambiaria de los últimos días se explica por el aumento de las liquidaciones del campo y por la decisión de bancos y de empresas de abandonar sus posiciones en dólares para aprovechar los mejores rendimientos que ofrecen las colocaciones en pesos.
En la plaza mayorista, donde se define la cotización de referencia para el Central, la divisa culminó a $42,18, con una baja diaria de 57 centavos y semanal de $1,75. "La tendencia vendedora que apareció el lunes se fue agudizando durante la semana y logró que el precio del dólar terminara la misma en el nivel más bajo desde la última semana de marzo", explicó el operador de cambios Gustavo Quintana. La mejora del clima le permitió a la autoridad monetaria que conduce Guido Sandleris disminuir moderadamente el nivel de las tasas de interés de referencia.
Al igual que el dólar, los rendimientos registraron bajas durante cinco días consecutivos. Y con las subastas de ayer, en las que el BCRA adjudicó Letras de Liquidez (Leliq) por un total de $203.510 millones, la tasa promedio de esos papeles quedó en 66,860% anual.
Así, la contracción semanal fue de 0,519 puntos porcentuales. "Se terminó una larga espera y el lunes llegará la hora de la verdad. El BCRA comenzará las subastas de divisas a cargo del Tesoro, con 60 millones de dólares por día hasta después de las elecciones. Los pesos quedarán depositados en el BCRA hasta que deban ser usados con fines fiscales, por lo que el impacto en liquidez y tasas reales será sustancial", indicaron desde la correduría Grupo SBS.
Las colocaciones que realizará el Gobierno nacional a partir del próximo lunes permiten vislumbrar que la calma se mantendrá, por lo menos en el corto plazo. La administración de Mauricio Macri consiguió el aval del FMI para colocar un total de U$S9.600 millones en la plaza en busca de los pesos necesarios para saldar compromisos internos.
Los bonos soberanos fueron otros de los activos argentinos beneficiados por el nuevo escenario y eso se tradujo en una baja del Riesgo País, que elabora el banco JP Morgan comparándolos con los rendimientos de los bonos del Tesoro de los Estados Unidos. El Indicador cedió 6 unidades, hasta los 808 puntos básicos.