El dramatismo que se vivió este jueves en la plaza cambiaria obligó al Banco Central (BCRA) a recurrir a una extrema suba de tasas de interés y la estrategia oficial consiguió descomprimir la presión para que el dólar revierta parte del salto que lo acercó a los $47, pero no evitó que el billete se posicione en un nuevo máximo histórico.
La divisa norteamericana finalizó a $43,91 para la compra y a $46,08 para la venta en las pantallas de las casas de cambio y bancos, según el promedio de la autoridad monetaria. Saltó 1,16 pesos (2,58%) respecto al miércoles.
Pero los números finales reflejan parcialmente el recalentamiento de la demanda que se observó hoy. La situación fue tal, que el Central que conduce Guido Sandleris habilitó una suba 2,669 puntos porcentuales en la tasa de interés anual de la Letra de Liquidez (Leliq) que marca el rumbo para el resto de los rendimientos del sistema financiero.
El BCRA adjudicó, en dos tramos, un total de $183.383 millones y la tasa promedio se ubicó 71,039 por ciento. Y además de colocar los 60 millones de dólares en la plaza por orden y cuenta del Tesoro (son las divisas provenientes del FMI), según los operadores también hubo operaciones en los futuros.
“Suba de tasas, ventas del BCRA en los mercados de futuros y ventas de bancos oficiales fueron la estrategia utilizada para corregir la fuerte suba del inicio de la jornada”, detalló el operador de cambios Gustavo Quintana.
El dólar mayorista terminó con un salto de 95 centavos respecto al cierre previo. Culminó a $44,90 para la venta.
El volumen operado en el segmento de contado US$783,059 millones.