El dólar acumuló ayer su segunda caída consecutiva luego del desastre producido en los tres días previos, y fundamentalmente el lunes, con la masiva demanda que salió a buscar refugio tras la dura derrota que afrontó el domingo Mauricio Macri frente al aspirante presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández.
La divisa norteamericana perdió ayer $ 1,59 y finalizó a $ 58,12 en casas de cambio y bancos, mientras que en el sector mayorista la contracción fue de $ 2,25 y la moneda culminó a $ 55.
Fue apenas un leve alivio para el mercado cambiario local, impulsado fundamentalmente por el fortalecimiento de la oferta que generó la resolución del Banco Central para instruir a los bancos a desprenderse de parte de sus posiciones en dólares.
La autoridad monetaria que conduce Guido Sandleris también terminó la semana con preocupantes heridas: ayer las reservas registraron la decimoquinta baja consecutiva para quedar en U$S 62.406 millones. En la debacle posterior a las elecciones primarias perdieron U$S 3.904 millones.
El accionar oficial frente a la nueva disparada del dólar sumó la crítica ayer del extitular del BCRA Martín Redrado, quien denunció que "el Presidente dijo el día lunes 'que el dólar se vaya donde se tenga que ir de manera de que los argentinos aprendan a quién votaron'".
Le bajaron la nota
Estos números muestran la dramática semana que afrontaron los activos de la Argentina y que incluyeron históricos desplomes. El mercado reaccionó con una frenética estampida tras el nuevo mapa de poder que auguraron las primarias y todo empeoró con la reacción del propio Macri, quien salió a responsabilizar a su triunfante rival por la nueva debacle en el sistema financiero.
Sin embargo, los doce anuncios económicos y, sobre todo, los gestos de acercamiento entre Macri y Alberto Fernández permitieron desde el jueves algo de calma, aunque no se despejaron los temores sobre un eventual default.
Incluso esas dudas tomaron mayor fuerza ayer cuando se conoció que las calificadoras Fitch Rating y Standard & Poor's le redujeron la nota a la Argentina. Según el informe que difundió la primera, "los resultados de las elecciones primarias apuntan a mayores riesgos de discontinuidad de políticas" y "estos desarrollos adversos pueden dañar la posición de liquidez en el corto plazo y aumentar los riesgos de sostenibilidad de la deuda".
Apenas se conoció la noticia, las pantallas de la plaza bursátil local se tiñeron de rojo y el índice Merval, que arrancó con una suba de 2,7%, se dio vuelta y perdió 2,4%. El dato no llegó a impactar en las acciones de las empresas argentinas que se negocian en Wall Street, que finalizaron con subas mayoritarias de hasta 7,8% (Telecom).
El Riesgo País volvió a recortar parte del camino que ganó en la primera mitad de la semana. El indicador que elabora el banco JP Morgan comparando el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense con los de los países emergentes, en este caso la Argentina, cayó ayer 80 unidades y finalizó a 1.658 puntos básicos. El miércoles había avanzado hasta los 1.960 puntos, su máximo desde la crisis internacional de 2008.
Llega otra misión del FMI
La semana que viene volverá al país el enviado del Fondo Monetario Internacional (FMI), el italiano Roberto Cardarelli, quien junto al representante permanente en el país del organismo, el economista jamaquino Trevor Alleyne, analizará el nuevo estado de situación de la política y la economía.