Podría decirse que Leo Messi es tan bueno que no quiso perderse el partido del Barcelona y se sentó en la tribuna a disfrutar de sí mismo. Pero no. El que estuvo en las gradas del Camp Nou fue Reza Parastesh, el doble iraní del rosarino.
Parastesh fue noticia hace unos meses cuando se le descubrió el tremendo parecido que tiene con el mejor jugador del mundo, y hoy dijo presente en Catalunya.
La gente le pidió decenas de selfies y el iraní accedió con gusto. Un crack.