Sociedad
Una tortuga gigante africana suelta en las calles de San Rafael y otros riesgos de adoptar animales silvestres
hace 6 minutos
El rey Harald de Noruega dio un discurso de poco más de cuatro minutos pero ese tiempo le bastó para que su mensaje de viralizara y todos hablen de él.
El monarca habló en una fiesta que se realizó para celebrar su llegada al trono noruego hace 25 años y en la que estaban invitadas 1.500 personas entre las que habían funcionarios, ciudadanos comunes y también inmigrantes.
Ante ellos, en los jardines del Palacio Real de Oslo, el rey Harald habló sobre lo que significa ser noruego y señaló que ser abierto es parte de la forma de ser de los ciudadanos, sobre todo cuando se reconocen como inmigrantes. "Mis abuelos emigraron de Dinamarca e Inglaterra hace 110 años. No siempre es tan fácil decir de dónde venimos, qué nacionalidad tenemos. Lo que llamamos casa es el lugar dónde está nuestro corazón y no siempre se puede colocar en las fronteras de un país".
El rey de 79 años también señaló que el país se formó con inmigrantes y que eso no debe olvidarse: "Los noruegos son gente del norte, del centro y del sur del país. Pero noruegos son también quienes han emigrado aquí desde Afganistán, Pakistán y Polonia, desde Suecia, Somalia y Siria".
También en esa aceptación que pedía a la gente incluyó a la religión y señaló: "Los noruegos creen en Dios, en Alá, en todo y en nada”. Incluso el rey fue más allá y bromeó sobre las pasiones de los ciudadanos. "Hay noruegos a los que les gusta el fútbol y noruegos a los que les gusta otro deporte. Pero hay muchos que prefieren quedarse sentados en el sofá", dijo y el público estalló en risas.
La diversidad sexual también forma parte del país y el rey lo dejó bien claro: “Noruega son chicos que aman a chicos, chicas que aman a chicas y chicos y chicas que se aman. En otras palabras, Noruega eres tú. Noruega somos nosotros".
Su país tiene 5 millones de habitantes y buscan darle asilo a más de 30 mil inmigrantes que han llegado de distintos países huyendo de crisis y guerras. A todos ellos el rey los invitó a quedarse en Noruega y pidió recordar que el amor al prójimo es la de la construcción de una nación. " La mayor de mis esperanzas para Noruega es que seamos capaces de cuidar los unos de los otros. Que construyamos el futuro de esta nación en la confianza, la fraternidad y la generosidad. Que sintamos que, a pesar de todas nuestras diferencias, somos un solo pueblo”.
Las palabras del rey fueron compartidas por muchas personas en las redes sociales, especialmente en Facebook donde muchos lo felicitan por su discurso y por su lucidez ante lo que otros países consideran un problema.
El discurso completo se puede ver más abajo subtitulado en inglés:
