El sacudón político por la decisión de María Eugenia Vidal de no desdoblar las elecciones bonaerenses habría decidido al gobernador Cornejo a apurar las definiciones sobre el calendario local. Se esperaba que antes de la Fiesta de la Vendimia el jefe del Ejecutivo se expidiera, pero ahora se comenta que el anuncio oficial sería antes o después del corto viaje a Estados Unidos, que hará con el ministro Nieri en los próximos días.
Si uno de basa en el clima político local, todo lleva a deducir que Cornejo ya decidió mantener las fechas que establece la legislación provincial, con lo cual la pretensión de la Casa Rosada de unificar con las presidenciales parece haber quedado descartada. Sin embargo, desde el gobierno nacional hay quienes sostienen que la definición se daría luego de que Macri y Cornejo tengan una conversación puntual, entre ellos. “Pese a todo lo que pasa y se dice, tienen una relación especial”, dijo una alta fuente. Para el gobierno nacional Mendoza sigue siendo clave en el andamiaje de Cambiemos y recuerdan que hubo para ello inversión y financiamiento de gran importancia.
De todos modos, el gobernador mendocino fue uno de los ingratamente sorprendidos por el anuncio unificador de Vidal y así se lo hizo saber a colaboradores y conocidos.
El núcleo duro del macrismo cerró filas y decidió apostar a la imagen de la gobernadora bonaerense y del jefe de Gobierno porteño, Rodríguez Larreta, para apuntalar la candidatura de Macri. Así, tanto el jujeño Morales como Cornejo quedaron muy expuestos, con todas las miradas sobre ellos.
Lo de la ciudad de Buenos Aires resultó tan llamativo como el no desdoblamiento de Buenos Aires porque el macrismo siempre se impuso en CABA anticipando la votación a la presidencial. Queda claro que tanto sobre Vidal como sobre Larreta pudo más la estrategia de la Casa Rosada.
Mientras tanto, Cornejo remató la semana con una reunión en la que participó la mayoría de los intendentes de Cambia Mendoza menos uno, Omar De Marchi. En su entorno aseguran que no fue invitado y que a él nunca se le hubiese ocurrido promover una reunión para alentar el desdoblamiento. Aunque si se produce deberá atenerse a las reglas de juego. Entonces, ¿quién convocó a quién? En el Gobierno dijeron que el cónclave fue por pedido de los jefes departamentales; algunas otras voces señalan que en realidad la cita se hizo desde el Ejecutivo para escuchar que los intendentes ratificaban el apoyo al cronograma provincial. Así lo hizo el 100 por ciento de los presentes, incluido el massista Difonso. Los asistentes se llevaron la impresión de que Cornejo está totalmente convencido de que así debe ser.
Encuestas que muestran una imagen muy inferior de Macri con respecto a Cornejo en la provincia inquietan al oficialismo, donde comentan que si no existiese presión desde la Nación sobre la fecha unificada, Cornejo podría aportar lo suyo acompañando al Presidente como primer candidato a diputado nacional, con más razón si previamente consigue que su propio candidato gane la elección provincial.
El escenario que se presenta no es de menor cuantía para el jefe del Ejecutivo provincial. Cornejo tuvo en los primeros tres años de gestión una clara iniciativa política que en estos momentos comienza a ponerse a prueba ante las presiones de distinto tipo que recibe y que son lógicas en el comienzo de un año electoral especialmente definitorio tanto a nivel nacional como local.
La puja por la candidatura provincial, que Cornejo podría resolver con posterioridad a la determinación del calendario electoral, gana cada semana en especulaciones, en especial por los interrogantes que generan la postura inflexible hasta ahora de De Marchi y el suspenso que sigue creando Cobos.
El núcleo cercano al Gobernador reafirma la apuesta por el ministro Martín Kerchner, como pieza fundamental de la estructura de gobierno y posible continuador de las políticas implementadas desde diciembre de 2015.
El intendente capitalino Suárez, mientras tanto, se mantiene como el de mejor imagen y para muchos la apuesta que dentro del oficialismo cercano a Cornejo aseguraría un triunfo, incluso, ante la posibilidad de primarias. Lo más polémico puede resultar su sucesión capitalina, un tema no menor para el afianzado radicalismo de la Ciudad.
Otro de los objetivos de Cornejo es mantener unido como el primer día, el frente que lo llevó al poder hace cuatro años y que de algún modo fue impulsor de Cambiemos en el país. Ese espacio, en el que el líder radical supo incluir, salvo la izquierda, a todo el arco opositor al kirchnerismo, es el que ahora de algún modo le suma dudas ante los pasos que tiene que dar para tomar decisiones que no incomoden al poder nacional aun llegando al extremo de mantener desdoblado el calendario de elecciones.
Cornejo sabe que manteniendo de su lado a sectores partidarios que le siguen siendo leales, más allá de que a nivel nacional sean fuertes opositores al macrismo, tendrá la posibilidad de estabilizar el rumbo político local en el caso de que la ciudadanía le dé la espalda al macrismo en las presidenciales. Todo un desafío, en especial cuando se tienen en cuenta aquellas consideraciones sobre la buena relación con Macri y el aporte que el gobierno nacional ha realizado para que en esta provincia Cambiemos también sea sinónimo de cornejismo.
En cuanto al justicialismo, sigue con alguna incertidumbre con respecto a cómo organizarse electoralmente. Rodolfo Gabrielli, que permanece anotado y a la expectativa, acaba de reiterar que lo que necesita el peronismo local es unidad para poder convocar y encabezar un frente “para el desarrollo mendocino”. Apela el ex gobernador a la vieja vocación frentista del PJ, que todavía no se resuelve posiblemente a la espera de decisiones que se tomen a nivel nacional, donde hasta ahora sí es más complicado un armado armónico en virtud de la fuerte discrepancia entre kirchneristas y Alternativa Federal.
Muchos interrogantes e indefiniciones que posiblemente comiencen a ser superadas cuando el Gobernador decida el calendario electoral local.