Omar Chaban, envuelto en la mayor tragedia no natural de la Argentina, fue considerado por músicos y productores como uno de los principales difusores del rock y de formas contraculturales, durante los ‘80 y ‘90.
Aunque desde 2004 su vida estuvo signada por la tragedia de la disco Cromañón, Chaban fue responsable de que la riquísima movida rockera de los años 80 tuviera un espacio y una plataforma de lanzamiento para convertirse en un fenómeno continental.
Desde su primer local Café Zero pasando por Cemento, Chaban dio paso a los primeros shows de bandas emblemáticas como Soda Stereo, Sumo, Los Redondos, Los Twist, Los Violadores, Fricción, Los Pillos, Los Encargados, Clap, Los 7 Delfines, Don Cornelio y la Zona, Divididos, Las Pelotas, Babasónicos, La Portuaria y Massacre, entre otros.
Junto a Sergio Aisenstein, Chaban fundo en plena dictadura militar el Café Zero donde debutó Soda Stereo y donde un escocés, hijo de italiano, Luca Prodan, tocó con todas sus formaciones como La Hurlingham Reggae Band para luego conformar Sumo.
Allí también tocaron los Twist y sus diferentes subgrupos como la Ray Milland Band, donde Pipo Cipolatti, Daniel Melingo, Fabiana Cantilo y Andrés Calamaro compartían proyectos.
Además, Chaban abría las puertas a performers como el mimo Geniol, las Bay Biscuits, las Gambas al Ajillo, Batato Barea, Alejandro Urdapilleta y Humberto Tortonese entre otros. Los miércoles por la noche en Cemento se realizaban tradicionalmente las Noches de Teatro, gratis, donde se presentaban todo tipo de obras y artistas.
El café Zero, ubicado en Pueyrredón y Córdoba, y luego más cerca del Jardín Zoológico, cerró sus puertas en 1984 y Chaban se trasladó a San Telmo donde tomo un viejo garage de la calle Estados Unidos a metros de Salta para abrir Cemento.
Todos recuerdan la fiesta de apertura, con decenas de músicos compartiendo el escenario en un largo show, mimos, trapecistas, artistas de circo y a Katja Alemann, pareja de Chaban, entrando al local a caballo, desnuda como Lady Godiva, cuando era uno de los sex symbols del momento.
En Cemento, los Redondos de Ricota concretaron algunos de sus primeros shows en Buenos Aires, cuando les costaba encontrar lugar donde presentarse.
Es que Chaban mantuvo una relación directa con los músicos y logró que sus locales, que durante mucho tiempo fueron los únicos donde podían actuar bandas rockeras, estuvieran lejos de las depredadoras manos de las grandes productoras.
Cemento tenía una capacidad para casi 2.000 personas y allí se concretaron recordadas noches como shows de Sumo, la presentación del Cuartetero Carlos “La Mona” Jiménez rodeado por la crema del rock argentino como Charly García, Andrés Calamaro, Pipo Cipollati y los Auténticos Decadentes entre otros.
En ese sitio, vio la luz la descendencia de Sumo: Las Pelotas y Divididos, pero también gran parte de la movida de finales de los ‘80 y principios de ‘90 como Los Visitantes, Los Piojos, La Renga, Babasónicos, Catupecu Machu, 2 Minutos, Attaque 77 y Massacre, entre otros artistas.
Los músicos elogiaban la actitud de Chaban de cobrarle bajos precios o cobrar solo la barra, para que ellos pudieran presentarse. Chaban también permitía los festivales organizados por las propias bandas como el Belladona, que reunía a artistas femeninas, los punks y hardcore.
Por los años ‘90, Chaban abrió otro local Die Schule, asignado más al pop, donde tocaron Babasónicos, Tía Newton, Juana La Loca y otros grupos más. Tras años de persecución policial, supuestas quejas de los vecinos, y de sucesivas administraciones porteñas que lo jaquearon, Cemento debió cerrar sus puertas.
Hoy, el predio es un local donde el gobierno porteño tiene algunas oficinas y guarda las combis con las que moviliza a su personal.
En abril de 2004 en la zona de Once, a escasos metros de la estación de trenes, sobre la calle Bartolomé Mitre, Chaban abrió el local más grande de toda su carrera “República de Cromañón”.
Allí comenzaron a actuar determinadas bandas hasta que el 30 de diciembre de 2004, cuando en el recital de Callejeros, alguien -nunca identificado- arrojo una bengala contra la media sombra, y el techo y el local se incendiaron.
En la mayor tragedia del rock argentino fallecieron 194 personas y quedaron casi 1.432 heridos, Chaban fue detenido junto a la banda, y algunos de sus colaboradores.
Chaban fue el único de los responsables de la tragedia que aceptó su parte de la culpa cuando afirmó: “Yo creo que soy culpable. De verdad soy culpable. Pero estoy en desacuerdo con que no se acepte que todos son culpables a la vez”.
A partir de la tragedia, el grupo Callejeros intentó deslindar su responsabilidad y echarle la culpa a Chaban, aunque en el juicio se indicó que el empresario les había subalquilado el local durante esas noches de diciembre.
Chaban pasó el último año y medio de su vida en el hospital de Santojanni donde recibió quimioterapia y transfusiones para tratar un linfoma que padecía ya que se le diagnosticó Enfermedad de Hodgkin de grado cuatro.
"Estrago culposo"
Omar Chabán estaba condenado a 10 años y 9 meses de prisión por estrago culposo por la tragedia de Cromañón, en la que murieron 194 personas, y era uno de los pocos acusados que cumplía en forma efectiva la sentencia.
El ex gerenciador del boliche de Once siniestrado el 30 de diciembre de 2004 estuvo detenido en el penal de Marcos Paz, donde perdió más de 20 kilos de peso, y luego fue trasladado al hospital Santojanni a raíz de su cuadro grave de salud.
Una pericia médica determinó que Chabán padecía Linfoma de Hodgkin y el cáncer había hecho metástasis, por lo que desde 2013 cumplía la condena mediante arresto domiciliario en su departamento del barrio porteño de Monserrat o en ese centro asistencial.
En 2007, la jueza María Angélica Crotto elevó a juicio oral la acusación contra Chabán y su mano derecha, Raúl Villarreal, a quienes imputó por estrago doloso.
Dos años después, el Tribunal Oral 24 condenó a Chabán a 20 años de prisión y absolvió a los integrantes del grupo Callejeros que tocaban la noche de la tragedia y a funcionarios porteños.
Tras la apelación del fallo por parte de familiares de víctimas la Cámara Federal de Casación Penal cambió en 2011 la carátula de “estrago doloso” a “estrago culposo”, es decir sin intención, con la que finalmente se calificó el siniestro.
Luego de esas nuevas penas, también apeladas, la Sala III de Casación Penal revocó en 2012 el fallo y ordenó el inmediato cumplimiento de las condenas que pesan sobre los músicos que llegaban hasta los siete años de cárcel.
Finalmente, en diciembre de 2013 la Justicia ordenó las detenciones de los 14 sentenciados, entre ellos Chabán, por sus responsabilidades en el trágico incendio en el boliche de Once.
El 8 de agosto de este año, el TOC 24 dejó firme la sentencia condenatoria contra Chabán, pero ordenó la libertad inmediata de diez de los catorce imputados, tras la decisión de la Corte Suprema de revocar la condena y ordenar que un nuevo tribunal revise la sentencia, por la que cumplían prisión efectiva.
En agosto de este año, la Corte Suprema también confirmó la condena a 5 años de cárcel contra el ex manager de Callejeros Diego Marcelo Argañaraz.
Pésame de músicos
Ivan Noble: "Chaban fue responsable. Ni hablar los funcionarios. Pero los que fuimos parte del Rock en los 90 contribuimos al Planeta de Los Simios. Todos."
Pablo Lescano: "Omar Chaban fue un loco sin prejuicios que le dio la oportunidad a Damas Gratis de tocar en una rockería llamada: Cemento!! Cuando éramos nadie."
Andrea Álvarez: "Me da pena la muerte de Chaban. Hizo mucho por la escena rock, mucho. Se mandó una cagada y la pagó. Que tenga paz."
Palo Pandolfo: "Mis respetos a la memoria de Omar Chaban. QEPD."
Verónica Llinás: "Lamento mucho todo lo que pasó con Omar Chaban. Creo que, mas allá de cualquier error que haya cometido, no merecía este destino."