En el 2013 se jugó uno de los Superclásicos con más condimentos entre River y Boca. Es que era el primero después que River superara la situación más dura de su historia: el descenso.
El La Bombonera los hinchas locales tenían preparada una batería de cargadas, pero todo quedó más en evidencia cuando expulsaron a Ramón Díaz, quien tuvo un cruce con toda la hinchada xeneize.
Germán Delfino le dijo al riojano que se tenía que retirar de la cancha y allá fue, con la personalidad que lo caracterizaba y enarbolando el folklore que siempre le imprimió a los clásicos. Primero se paró en la mitad de la cancha y saludó a los hinchas de River que estaba en la segunda bandeja y después emprendió el camino hacia el duelo que estaba esperando y que le gustaba jugar. La tribuna local explotaba con el "vos sos de la B", Ramón los miró y sacó el as bajo la manga y con el dedo índice dijo "Yo no...".
Ese gesto fue lo que necesitaron los hinchas de Boca para gritar más fuerte todavía, mientras que enfrente los simpatizantes del Millonario también se hacían escuchar envalentonados por su entrenador.
Años más tarde Ramón explicó que ese gesto se malinterpretó: "No me entendieron el gesto. La gente de Boca me gritaba "vos sos de la B", y yo le decía que no soy de la B como entrenador. Esa no la entendieron. No fue un "yo no descendí", la gente no entendió eso. Yo no soy de la B", manifestó el entrenador.
El partido terminó 1 a 1, pero resultado del partido poco importó. Lo único que queda en el recuerdo de ese encuentro es el gestito del riojano más ganador.