Varios hinchas de Gimnasia se fueron el domingo del Víctor Legrotaglie contentos por el triunfo, pero con la cabeza llena de dudas por la suspensión del partido en Lomas de Zamora.
Varios hinchas decidieron no festejar de más porque falta un mini partido por disputar y en esos 9 minutos se jugarán mucho para dos equipos.
El festejo de los jugadores, cuerpo técnico y dirigentes fue muy mesurado. Saben que todavía no está nada dicho y que la permanencia está asegurada en un 95%, pero falta ese fatídico 5% para poder desatar el festejo final.
Tanto el festejo como la incertidumbre rodearán hoy el Parque General San Martín. Es que en Gimnasia están felices porque se cumplió con el trabajo de ganarle a Villa Dálmine y así forzar esta definición, nunca antes vista, pero la alegría final depende del resultado de otro partido.
Es que en 9 minutos se definirá el futuro del Lobo en la Primera B Nacional, ya que dependerá que Los Andes mantenga el triunfo 2-1 ante Brown de Puerto Madryn para asegurarse un lugar.
Por esa razón nadie quiere hacer declaraciones grandilocuentes y prefieren esperar por el desarrollo del mini partido que llevarán hoy a cabo el milrayitas y los patagónicos. Nadie se desconcentra en el mensana, así que no sorprendió ver al plantel entrenando ayer, por las dudas, ya que su continuidad sigue subordinada a otro resultado.
“Nos juntaremos a ver o escuchar el partido para saber como termina”, aseguró Sergio Oga cuando terminó el partido ante Villa Dálmine.
También comienza a jugar el papel político, ya que el presidente de Brown de Madryn, Raúl Uñate, disparó munición gruesa asegurando que la dirigencia mendocina le había dado su apoyo a Luis Segura, el actual presidente de la AFA y que eso lo podía favorecer. También aseguró que había irregularidades hace tiempo.
Por lo pronto, la dirigencia de Gimnasia ya está en Buenos Aires para tratar de interiorizarse en el tema y no quedar afuera de las determinaciones de la definición. Además buscarán estar presentes en el partido para “fiscalizar” que no haya “nada raro”, ya que el partido no será televisado.
“Viajaremos a Buenos Aires para ver que pasa con el partido de Los Andes”, aseguró Fernando Porretta tras el partido.
Está claro que Gimnasia bregará porque el resultado se mantenga para permanecer en la categoría, además porque a Los Andes el triunfo y el empate le sirven para meterse entre los 12 equipos que disputarán la Copa Argentina.
Por su parte, Brown de Madryn contará con una pequeña “ventaja” en el partido, ya que podrá poner un equipo nuevo en la cancha y teniendo en cuenta que sólo se jugarán 9 minutos, el entrenador puede decidir llenar la cancha de delanteros en busca de, al menos, un gol que le permita disputar un partido desempate ante Gimnasia.
Sólo un triunfo de los patagónicos mandaría al Lobo al descenso, ya que lo superaría en la tabla de promedios.
Paciencia y esperanza, son las dos palabras que hoy se escucharán en todos los hinchas de un Lobo que espera el día después de mañana para festejar.
