Aún no cerradas las emociones luego de la gran victoria en cinco sets contra Rafael Nadal, el tenista suizo Roger Federer disfrutó de actividades placenteras y menos tensionantes que la final del Abierto de Australia.
Fed aprovechó la noche para salir a bailar junto con sus familiares y hoy - luego del relax correspondiente - se fue a recorrer los Jardines Carlton con el trofeo ganado en el primer torneo de Grand Slam de 2017.
El predio de exposiciones es un lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2004 y está localizado sobre el borde noreste del Central Business District en el suburbio de Carlton, de Melbourne, estado de Victoria, Australia.
A los 35 años y luego de un parate de seis meses por lesiones, Roger sumó para sus vitrina el 18vo. trofeo de GS.
"Estaba en casa a la salida del sol, lo cual fue bueno. Fue agradable ver el sol levantarse sobre Melbourne y entrar en la habitación.Fue una noche larga, pero fue muy divertido.Todo el mundo estaba de tan buen humor. Era un día especial, una pareja especial y terminó en una gran manera para divertirse y olvidarse de todo.Toda la presión se fue y sólo estábamos celebrando todo. Fue genial", le dijo el gran deportista a la prensa.
El gran Roger posa con el trofeo delante del Palacio de Exposiciones de los Jardines Carlton. (AP)
La Copa y la actitud distendida del suizo después de la maratónica definición contra Nadal. (AP)