En la fecha y como cada 22 de febrero se conmemora el “Día de la Antártida argentina” y se cumplen 116 años de permanencia nacional ininterrumpida en el continente blanco.
Ese día de 1904, flameó por primera vez la bandera argentina en nuestra patria blanca, precisamente en la isla Laurie del grupo de islas Orcadas del Sur, donde actualmente funciona la Base Orcadas. De ese modo la Argentina se transformó en el primer país que establecía una base científica en la Antártida.
En la actualidad suman trece bases (seis de actividad permanente y siete temporarias), que son surtidas por personal y pertrechos por el rompehielos Almirante Irízar.
Precisamente esa nave insignia inició hace unos 50 días la segunda etapa de la Campaña Antártica de Verano, tras la despedida de las máximas autoridades nacionales encabezadas por el presidente de la Nación, Alberto Fernández.
Por Ley de la Nación N° 20.827/74, publicada en Boletín Oficial 23.043, se instituyó como Día de la Antártida Argentina el 22 de febrero de cada año, determinándose que durante esa jornada se izará al tope la bandera nacional en los edificios públicos de la Nación y se realizarán actos alusivos a nuestros irrenunciables derechos de soberanía sobre la Antártida Argentina en los establecimientos educacionales.
Como para esta fecha aún no ha comenzado el ciclo lectivo en muchos establecimientos educacionales, como ocurre en Mendoza, diversos grupos antárticos y organismos de Estado solicitan a los docentes de las provincias que en los primeros días de clase, realicen actos especiales en sus dependencias para evocar la conmemoración, que no siempre se recuerda como otras efemérides celebradas.
No es para menos. Cumplimos 116 años que los argentinos estamos en la Antártida, de los cuales los primeros 40 años, fuimos los únicos ocupantes permanentes, hecho que constituye uno de los principales avales de los títulos de soberanía del país en el área.
Siempre se repite que otras conmemoraciones están en el calendario escolar y como tal son tratadas en las aulas por educadores y alumnos, y las fechas que se producen en el receso escolar en ocasiones no se difunden apropiadamente. Ocurre que lo que se aprende de niño en la escuela, difícilmente se olvide, quedando grabado para siempre en la memoria y en los sentimientos.
Es interesante señalar que la perseverante Fundación Marambio, que difunde la actividad de la principal estación científica y militar que Argentina mantiene en la Antártida, ha logrado que la mayoría de las provincias incluyan en sus calendarios escolares el Día de la Confraternidad Antártica -21 de junio- con el objetivo de “promover la difusión y toma de conciencia respecto de la importancia de la presencia de nuestro país sobre el territorio antártico y, además, reconocer el quehacer de los antárticos”.
Como objetivo de país, es necesario que se cumpla y se afiance, como lo prometió el Presidente, la política antártica, es decir que sea una verdadera gestión de Estado, tanto en su faceta interna como exterior, afianzando los derechos soberanos del país en el Continente Blanco y fortaleciendo el Sistema de Tratado Antártico, del que somos signatarios.
También consolidando la investigación científica en el solitario y helado continente antártico, que es desarrollada por el Instituto Antártico Argentino (IAA), en conjunto con universidades y organismos científico-tecnológicos nacionales y extranjeros, con el Conicet a la cabeza entre los institutos del país, con sus trabajos en las disciplinas de ciencias de la Vida, de la Tierra y Ciencias Físico Químicas e Investigaciones Ambientales.
