La reciente cumbre anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en nuestra provincia, arrojó resultados muy favorables para los intereses económicos de Mendoza y sus perspectivas, en virtud del énfasis que nuevamente la entidad de financiamiento mostró en cuanto a la priorización de la inversión en obra pública, buscando consolidar polos de desarrollo y el fortalecimiento del comercio internacional.
Mendoza aseguró aproximadamente 600 millones de dólares de financiamiento, para mejorar servicios y beneficios del corredor bioceánico, más obras viales, entre las que se encuentra la doble vía a la ciudad de San Juan. Habrá cerca de 100 millones de dólares para volcar en las actividades agropecuarias, básicamente vitícolas y frutícolas.
Al realizar el balance de lo pactado para Mendoza durante los días de la Asamblea de Gobernadores del BID, el gobernador Cornejo puso de relieve que para los proyectos de mayor envergadura se firmaron convenios de financiamiento con mejores tasas de interés que las de mercado y plazos más convenientes.
Una señal importante, que demuestra que la Argentina genera expectativa en cuanto a las posibilidades de inversión, al menos en obra pública, y que la Provincia también genera confianza.
No obstante, el gobierno provincial, luego del afianzamiento de sus maltrechas cuentas, necesita en su segundo tramo encarar acciones que vayan de la mano con la pujanza que colocó históricamente a Mendoza como una de las provincias argentinas de mayor crecimiento, siempre con el acompañamiento del esfuerzo privado.
Transcurrido el furor del mes de marzo, tanto por la trascendencia de la Fiesta de la Vendimia como por el exitoso encuentro del BID, el día a día de Mendoza continúa y en ese recorrido el gobierno provincial debe tomar nota de asuntos pendientes a resolver, que permitirán que en el mediano plazo Mendoza cuente con una infraestructura y desarrollo productivo acorde con los tiempos que vienen.
Precisamente, la economía abre interrogantes y genera inquietudes, como se señalara en el informe anual del Ieral. Dicho trabajo refleja una situación preocupante del mercado laboral local. Problemas en la creación de empleo el año pasado, en una marcha en sentido contrario con la expansión que tuvo la producción.
Es importante que se reconozca que, más allá de las dificultades por las que sigue atravesando la economía nacional, lo que le compete a la provincia tampoco transita por el mejor sendero. La producción es uno de los pilares del empuje económico de Mendoza y en materia de exportación no se atraviesa por los mejores momentos.
En cuanto a seguridad, hay que destacar que se hacen esfuerzos desde el ámbito oficial para neutralizar la acción delictiva, pero hasta ahora no es suficiente lo realizado. Las consultas a la gente confirman que la inseguridad sigue latente y es aún una de las mayores preocupaciones.
Ejemplos de asuntos en los que la gestión deberá enfocarse. El espaldarazo del BID, bien ganado, empuja a Mendoza a recuperar el sitial del país que merece, entre lo que también se deben incluir las válidas pretensiones de proyección política nacional del Gobernador.