El debate presidencial que se realizó entre los dos candidatos a presidente que competirán en el balotaje, Daniel Scioli (Frente para la Victoria) y Mauricio Macri (Cambiemos), logró reunir en un mismo recinto a decenas de dirigentes de ambos espacios, en una jornada histórica en la que no faltaron las chicanas, los bombos y una importante cantidad de periodistas del país y del mundo.
Los invitados comenzaron a ingresar a la Facultad de Derecho mientras el sol se ocultaba de la Ciudad de Buenos Aires, al ritmo de algunos bombos de militantes sciolistas ubicados en la Avenida Figueroa Alcorta, cortada al tránsito, en el medio de una custodia policial que el vicejefe de gobierno electo Diego Santilli calificó de "adecuada para el marco de un debate de dos candidatos a presidente".
En el hall de entrada y la antesala del aula magna de la sede universitaria de la UBA en la que se realizó el debate, una multitud de periodistas nacionales e internacionales aguardaba a los dirigentes de Cambiemos y del Frente para la Victoria que se acercaban a brindar declaraciones.
Tal fue el caso del ministro de Seguridad porteño Guillermo Montenegro, el senador del PRO Federico Pinedo, la diputada Patricia Bullrich, por Cambiemos; mientras que desde el Frente para la Victoria hicieron lo mismo el titular de la camara de diputados de la nación Julián Dominguez, el secretario de Seguridad de la nación Sergio Berni y el gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey, entre otros.
Distinto fue el caso de la gobernadora electa de Buenos Aires electa María Eugenia Vidal quien ingresó en un automóvil polarizado a las inmediaciones de la facultad y al bajarse, ni bien vio la guardia periodística que la aguardaba, ingresó nuevamente al vehículo y se dirigió a otra puerta.
Si bien el silencio predominó durante los 75 minutos que duró Argentina Debate, hubo risas entre los dirigentes de Cambiemos cuando el candidato de su espacio les preguntó a Scioli si se había convertido "en un panelista de 678"; mientras que los sciolistas aplaudieron efusivamente luego de las palabras finales del gobernador bonaerense.
Durante los cortes, el secretario de Medios de la provincia de Buenos Aires Juan Courel, el jefe de gabinete Alberto Pérez y el titular del Banco Provincia Gustavo Marangoni ingresaron al salón lateral -anexo al aula magna- a repasar con candidato lo que armaron durante todo el fin de semana y evaluar los resultados del bloque temático que había quedado atrás.
En tanto, los principales asesores de Macri para el debate presidencial Miguel de Godoy, Marcos Peña y Jaime Durán Barba, junto al Jefe de Gobierno electo Horacio Rodríguez Larreta, aconsejaron al jefe de Gobierno porteño, siempre "en un clima distendido" porque, según indicó un operador del PRO, "el debate tomó el rumbo esperado".
En los escasos minutos de los cortes publicitarios, en el público se formaban reuniones entre dirigentes como José "Pepe" Scioli y el candidato a vicepresidente del Frente para la Victoria Carlos Zannini; y el titular de la UCR Ernesto Sanz y Patricia Bullrich, entre otros. Cuando finalizó, la escena del hall que había ocurrido antes del debate se repitió entre los periodistas que aguardaban a los funcionarios para buscar declaraciones, mientras que afuera esperaban dos personas con carteles que con consignas como "si hay devaluación saldremos a la calle".