Andrea Sicignano es una joven de Estados Unidos que vive hace seis meses en Madrid y es ahora una de las voces contra los abusos sexuales luego de que un hombre la violara y la golpeara salvajemente una noche en un barrio de la ciudad.
La chica tiene 27 años y a través de Facebook relató la desgarradora historia de lo que le sucedió.
Un fin de semana llegó a la ciudad un amigo y juntos se fueron a ver un espectáculo de flamenco. Luego fueron a un bar y después cada uno tomo su camino. Ella tomó un micro pero no era el de siempre. Se subió a un colectivo que al final del recorrido la dejó en una zona que ella desconocía. Estaba en el barrio de Aluche, en Madrid, completamente perdida, cuando un hombre se le acercó a ofrecerle ayuda. "Yo estaba perdida a las cuatro de la madrugada, y todo el transporte público había dejado de funcionar. Necesitaba ayuda y este hombre me aseguró que podría ayudarme a llegar a casa", escribió Andrea en un mensaje de Facebook donde cuenta todo lo que ocurrió la noche del 16 de diciembre.
La conducta del extraño la hizo sentir en peligro y trató de huir pero no pudo. El hombre se puso violento, la violó y comenzó a golpearla: "Luché y grité con toda la fuerza que pude reunir. Traté desesperadamente de alcanzar mi teléfono pero me dijo en español: 'Tengo tu teléfono. No puedes llamar a nadie'", explicó.
Sola e incomunicada quedó a merced del agresor: "Me golpeó en la cara una y otra vez hasta que ya no pude luchar más. Ya no podía gritar. Apenas podía ver a través de la sangre que cubría mis ojos", describió.
"Estaba segura de que me iba a matar. Finalmente cerré los ojos. Con la esperanza de que dejara de pegarme, fingí estar muerta. No sé cuánto tiempo pasó antes de que finalmente abriera los ojos, pero cuando lo hice, él había desaparecido", agrega.
Con las pocas fuerzas que tenía se puso en pie y logró llegar hasta un hospital. Ya recuperada de sus heridas escribió el largo texto que compartió en sus redes sociales donde cuenta lo que sucedió pero también da un mensaje esperanzador: "No dejaré que esto rompa mi espíritu. Esa noche no me definirá. Me niego a dejar que este hombre me despoje de mi independencia como mujer. Pero las cosas cambiarán para mí. Nunca más volveré a beber hasta el punto de bajar la guardia. Pero estas cosas horribles les pasan a las mujeres todo el tiempo. Ninguna de nosotras es invencible, y ahora lo sé".
Esta experiencia la animó a crear una campaña para recaudar fondos para mujer víctimas de abusos sexuales. A pesar de la brutalidad del ataque, Andrea afirma que ha tenido suerte porque su historia "podría haber terminado de forma muy diferente".
"Hablo en nombre de cualquiera que haya experimentado este infierno y en nombre de quienes sus voces han sido silenciadas. Las cosas deben cambiar", concluye.
Un detenido por la agresión sexual
Varios medios españoles informaron que fuentes de la Jefatura Superior de Policía gracias a la denuncia que hizo la joven tres días después del hecho y a una investigación de las Unidades de Familia y Mujer (UFAM), detuvieron al presunto violador, El hombre tenía nueve antecedentes aunque ninguno por agresión sexual.