En un debate de campaña previo a los comicios el gobernador electo, Alfredo Cornejo, llegó a decir que “a veces prefiero que el ganador sea (el candidato justicialista) Adolfo Bermejo”. Era el momento en el que -en plena campaña- la UCR acusaba al PJ de “despilfarros” y el candidato peronista le respondía al radical señalándolo como el “promotor del ajuste”.
Tras las elecciones los términos -al menos por el momento- se han suavizado y ahora las palabras “despilfarro” y “ajuste” han dejado el lugar a “descalce”.
Esta semana se producirá la tercera reunión de la transición entre funcionarios del gobierno saliente de Francisco Pérez y representantes del mandatario entrante, Cornejo. Están anunciados “nuevos encuentros que incluirán a directores de administración del resto de los ministerios y de los organismos descentralizados, para tener un consolidado de la situación financiera”.
Los principales protagonistas son los ministros Francisco García Ibáñez y Juan Gantus (por el actual gobierno) y los diputados provincial Martín Kerchner y nacional Enrique Vaquié, por el próximo.
Después del último encuentro -la semana pasada- el radicalismo introdujo la palabra “descalces” aunque también hizo mención a “irregularidades en gastos”. Concluyó que “la situación de la Provincia en general no es de comodidad”, pero aclaró que “se requiere de mayor información para evaluarla”.
En un comunicado oficial de la oficina de prensa de la fórmula electa Cornejo-Montero se afirmó que “detectamos una serie de descalces entre los ingresos y los gastos y para eso hemos solicitado un flujo de fondos a fin de año para conocer la magnitud de ese descalce”. Y se requirió abiertamente “evaluar, junto al gobierno actual, las medidas que se pueden ir tomando para llegar al traspaso del mandato con equilibrio”.
“El compromiso nuestro es llegar a fin de año con las cuentas ordenadas, cumplir todas las obligaciones que tenemos asumidas y que el nuevo gobierno no tenga sobresaltos”, destacó Gantus. “Una cosa son los problemas financieros y otra muy distintas es una situación caótica que no existe”, remarcó García Ibáñez.
Mendoza vive un largo proceso de transición de autoridades en momentos en los que el Estado provincial está a punto de cumplir una década con déficit fiscal y cuando -solamente en los últimos dos años- hubo que apelar a cinco emisiones de bonos, cuatro de letras (para cubrir “déficits estacionales de caja”) y tres ampliaciones de sobregiro bancario para atender las necesidades de recursos.
Las dificultades provocaron serias diferencias entre el gobierno justicialista y la oposición radical sobre la obtención y el destino del crédito, que impidieron la aprobación presupuestaria (en tiempo y forma) en los últimos dos años. Pero ahora -en la previa de la inversión de roles entre el oficialismo y la oposición- parece buscarse en forma conjunta los números que servirán de base no sólo al demorado Presupuesto 2015, sino al proyecto de la pauta 2016 que debe ordenar los números del primer año del próximo gobierno.
Por lo pronto, el propio Cornejo -un acérrimo detractor del endeudamiento para el pago de gasto corriente al momento de ser opositor-, ahora como próximo oficialista, ya evalúa el uso del crédito para encarar el pago de la deuda flotante consolidada.
Números estimados
Nadie del gobierno de Pérez ni de los representantes de Cornejo aporta precisiones sobre los números de los famosos “descalces”. Las primeras cifras podrían comenzar a definirse esta semana en las reuniones de transición.
Por el momento sólo es posible conseguir una cierta aproximación en base a cálculos propios que surgen de una proyección meramente mecánica de los números actuales (a mayo) de la ejecución presupuestaria hacia fines de diciembre. Si se toman los siete principales recursos del Estado mendocino y los siete mayores gastos, la proyección mecánica arroja un “descalce” de 3.800 millones de pesos a fin de año.
Es que desde el actual mes de julio y hasta la finalización de diciembre el Estado mendocino deberá afrontar el pago de seis nóminas salariales y medio aguinaldo que suman 12.400 millones de pesos. Cinco de esas nóminas corresponderán al gobierno de Pérez (poco menos de 10 mil millones) y una y media al de Cornejo (poco más de 2.400 millones).
Las transferencias a los municipios estimadas hasta fin de año suman 2.600 millones de pesos; las obligaciones con los proveedores unos 2.400 millones más; el cumplimiento de los subsidios (a la educación privada o al transporte) 1.300 millones de pesos; el pago de deudas anteriores 700 millones; la cancelación de servicios (luz, gas, teléfonos, vigilancia de cámaras y otros) 800 millones y los certificados de obra pública 600 millones. En total son 20.800 millones de pesos.
Por el otro lado, la proyección (mecánica) de los ingresos desde el primero de julio hasta fin de año arroja un monto de 17.000 millones de pesos. Estos surgen de la suma de los siete principales recursos: la recaudación provincial podría aportar 6.000 millones de pesos, la coparticipación federal 5 mil más; los regímenes especiales de la Nación, otros 2.700 millones; las regalías 1.300; los aportes no reintegrables de la Nación (estimativamente) 1.300 millones; el Fondo de la Soja 300 y las tasas retributivas de servicios provinciales 400 millones.
Es decir que la proyección (mecánica) de la ejecución presupuestaria conocida a mayo permite suponer que habrá que atender compromisos por 20.800 millones de pesos con recursos que llegarían únicamente a 17.000 millones de pesos. Esto muestra un “descalce” -por ahora teórico- de 3.800 millones de pesos.
Por cierto que este número es el resultado de una proyección mecánica, como si los números del segundo semestre fueran necesariamente a repetir los del primero. El descalce de 3.800 millones será más chico si los ingresos suben o los gastos bajan y será más grande si sucede lo contrario. Pero, aunque sea sólo una proyección teórica, no deja de mostrar una importante luz de alerta.
Segundo semestre 2015
Estimación de recursos $ 17.000 millones
Recaudación provincial $ 6.000 millones
Coparticipación Federal $ 5.000 millones
Regímenes especiales $ 2.700 millones
Regalías $ 1.300 millones
Aportes no reintegrables $ 1.300 millones
Tasas retributivas $ 400 millones
Fondo de la Soja $ 300 millones
Estimación de gastos $ 20.800 millones
Personal $ 12.400 millones
Municipios $ 2.600 millones
Proveedores $ 2.400 millones
Subsidios $ 1.300 millones
Servicios $ 800 millones
Pago de deuda $ 700 millones
Obra pública $ 600 millones
Descalce $ 3.800 millones
Calendario de pagos julio-diciembre 2015
Los seis meses que quedan
1.900 millones de pesos por sueldos
30 a 40 millones de pesos por Bonos Link 1, 2 ó 3
20 millones de pesos por cuota mensual del Credit Suisse
25 millones de pesos por banca comercial
Julio
51 millones de pesos. El 23 vence la Letra Clase II.
400 millones de pesos. Pago del préstamo del Banco Nación.
100 millones de pesos: aumento retroactivo a marzo en Salud y Administración Central.
Agosto
100 millones de pesos: aumento retroactivo a abril en Salud y Administración Central.
Setiembre
110 millones de pesos. Paga cuota semestral de Mendoza 18.
25 millones de pesos. El 28 vence la Letra Clase III.
Diciembre
2.800 millones de pesos. Pago de aguinaldo y sueldo.