"Ya no somos un sello de goma", dice con orgullo la dirigencia deportiva de Mendoza y tiene razón de estarlo. Es que la Confederación de Deportes, con el aval de 43 presidentes, presentó su plan estratégico que busca darle un impulso a la actividad de cara hacia el futuro.
Para decirlo claro y conciso, todo parece indicar que habrá un antes y un después para todos los deportistas de nuestra provincia. Algo como ocurrió con la vitivinicultura.
Cansados de no ser oídos, o de tener que estar a merced de los funcionarios de turno y de la capacidad que tengan los dirigentes para hacer lobby, las distintas disciplinas se unieron para a partir de ahora "ser la voz del deporte organizado y elemento impulsor, facilitador e integrador de la consolidación y desarrollo de un sistema deportivo para Mendoza", cómo se establece en la nueva visión y misión de la entidad.
Este importante documento ya cuenta con el aval de las cámaras empresarias de la provincia y está a un paso de ser declarado de interés legislativo.
“En un principio, el proyecto fue apoyado por el ministerio de Deportes de la provincia y se concluyó luego de más de un año de trabajo conjunto con dirigentes deportivos de la provincia y el asesoramiento de la licenciada Marita Abraham”, contó Humberto Pagano, presidente de la Comede.
Después del gran trabajo realizado, se llegó a la conclusión de que el desarrollo deportivo no sólo es asimétrico en términos de disciplinas deportivas sino también en cuanto a regiones y zonas de la provincia.
En este sentido y mientras en algunos sitios se observan fortalezas locales que se verifican en indicadores tales como recursos humanos, factores regionales, tradición histórica, infraestructura e instalaciones deportivas, en otras regiones estas fortalezas no se registran en forma sistemática.
A su vez, se determinó que la evolución del deporte mendocino está dada por grandes picos de corta duración, seguidos de una caída abismal, un vacío generado por la ausencia de esa figura que elevó el deporte a su máximo exponente.
Se define la historia del deporte de la provincia en torno a eventos y personas específicas, no generando continuidad en el tiempo. Se llegó a la conclusión de que hay un desaprovechamiento y desconocimiento de la infraestructura con la que se cuenta, y además hay escasez de nuevas tecnologías.
La falta de comunicación y el mal uso de canales para este fin hacen que muchas veces se pierda información o que se desconozcan actividades o eventos que se realizan.
La instrumentación del Documento de Identidad Deportiva (DID) permitirá que todos los deportistas de la provincia estén empadronados y tengan beneficios en su conjunto.
Hoy son cerca de 35.000 mendocinos quienes se dedican a alguna actividad, un número para nada despreciable. Con esa base de datos, que hasta ahora era inexistente, la Comede podrá realizar acciones conjuntas a favor de los deportistas, como pasajes en micros de mediana y larga distancia, la contratación de seguros y hasta la posibilidad de conseguir que los fines de semana todos los que vayan a competir puedan tener un descuento en el transporte público.
El primer paso que deben dar las federaciones es crear un plan de desarrollo deportivo, el que tendrá un doble beneficio: incrementar la masa crítica de gente que se dedique al deporte y dar inclusión social con lo que se beneficia la sociedad.
Es que se ha comprobado que en el inicio y desarrollo de los deportistas, las instituciones no reciben ayuda económicas, lo que si ocurre con la proyección y el alto rendimiento (Enard, plan 2020, etc.).
Otro punto en el que se trabajará es en la profesionalización de la dirigencia. “Hay que buscar mecanismos por los cuales los dirigentes sean reconocidos por la sociedad y el Ministerio de Deportes.
El buen dirigente se acerca solo, lo hace desde el desinterés personal, la dirigencia en la actualidad hace un esfuerzo loable para mantener y sostener cada uno de los deportes.
Pero también, es cierta la necesidad de profesionalizar a la misma con programas especiales de capacitación que les permitan estar en un proceso continuo de mejora, lo que llevará no solo al crecimiento institucional sino sobre todo al crecimiento personal”, dice el plan.
Otra arista importante a la que se compromete la Comede es a promover la responsabilidad social deportiva y se pretende implementar la figura del mecenazgo en las instituciones.
Esto implica absorber deportistas en las empresas, y en simultáneo absorber a directores de empresas o gerentes en los comisiones directivas de las federaciones, en el que se pueda lograr una sinergia positiva, en materia de gestión y de la forma de trabajar, compartiendo conocimientos y valores.
El plan es amplio y ambicioso. Se ha dado un primer paso y esperemos que todo lo propuesto cuente con el apoyo de la sociedad mendocina. Esa será la única manera de que la mayoría de los deportes dejen de valerse por sí mismos, con el esfuerzo de deportistas y familiares.
Deporte es igual a salud. Tener una población saludable es fundamental para tener un país en condiciones de crecimiento. No es difícil cuando hay voluntad.