Maxi Salgado - Editor de Más Deportes - msalgado@losandes.com.ar
“Los deportistas van en ascensor y los dirigentes por la escalera”, me decía hace unos días Humberto Pagano, presidente de la Confederación Mendocina de Deportes (Comede), refiriéndose a la actualidad del deporte en la provincia.
Esta situación, que para muchos podría ser preocupante, es una excelente oportunidad para comenzar a sostener un crecimiento que se viene dando sin pausa desde hace un tiempo.
Usted dirá ‘este muchacho se volvió loco’. Bien podría preguntarse: ¿cómo va a ser una buena noticia si esta semana Anzorena comunicó que se baja del torneo Nacional de Ascenso?, ¿si los pilotos mendocinos están confirmando que no estarán en el Dakar?, ¿si el gobierno les ha quitado el subsidio a los pilotos que corren en las categorías nacionales?
Es verdad, visto así estamos en una crisis, un término que en la Argentina tiene mala prensa porque siempre se lo asocia a lo económico. Pero la crisis supone, siempre, una oportunidad que nos brinda la posibilidad de crecer, de mejorar, de sacar lo mejor de nosotros mismos.
Y en el medio de esa “crisis”, yo prefiero ver el lado positivo. Así repasaba que esta semana hubo presencia mendocina en todas las selecciones nacionales que tuvieron actuaciones destacadas a nivel internacional: Andrea Boquete en el equipo femenino de básquetbol que viene de conseguir un triunfo histórico frente a Brasil en el Preolímpico; Matías Díaz en Los Pumas que le ganaron a Sudáfrica consiguiendo el primer éxito como visitantes en el Rugby Championship o Cuatro Naciones; Federico Accardi en los Murciélagos (equipo de fútbol para ciegos) que fue medalla de plata en los Parapanamericanos y Agustín Loser y Luis Testa como jugador y técnico del elenco albiceleste de vóleibol Sub 19 que está jugando su Mundial en Formosa.
Si a eso le sumamos a los tenistas Panchito Bahamonde (jugó la final de un torneo Futures en Italia) y Manuel Peña López, que consiguió su primer punto del ranking internacional ATP, Mendoza debe dormir tranquilo.
Otro dato que hay que destacar como positivo fue la disputa del superclásico local, en el que la Lepra ratificó su paternidad sobre el Lobo, pero en el que lo más importante fue volver a ver una cancha que desbordaba de hinchas, en el que no hubo que lamentar incidentes (más allá de que era sólo con público local) y que fue televisado para todo el país, por considerarse el más importante de la Primera B Nacional.
También hay que levantar las copas por los 11 atletas de la provincia que irán a los Juegos Mundiales de Trasplantados, otro hecho histórico. Y no olvidemos que dos hombres nacidos en esta tierra, Ramiro Funes Mori y Gonzalo Martínez, forman parte del plantel de River que viene de ganar dos copas internacionales en una semana.
Si pese a todas las limitaciones los deportistas van consiguiendo todos estos éxitos, imaginemos lo que será cuando las cosas comiencen a ordenarse en lo dirigencial y también en lo económico. “Falta mucho”, decía Pagano en la misma charla, pero los pasos que se dan son gigantes. ¡Bienvenida entonces la “crisis”!