El ucraniano Vasyl Lomachenko, que se ha transformado en uno de los talentos más explosivos del boxeo en sólo ocho combates profesionales, defenderá su cinturón de los superplumas de la Organización Mundial de Boxeo (AMB) mañana contra el estadounidense Jason Sosa.
Doble medallista de oro olímpico, Lomachenko se ha convertido en uno de los mejores peleadores libra por libra del mundo con un récord profesional de 7-1.
Ganó el título mundial de peso pluma de la OMB en 2014 -en apenas su tercera pelea profesional- y logró el cinturón de peso superpluma con la victoria por nocaut sobre el puertorriqueño Román Martínez el 11 de junio del año pasado.
En noviembre, desmanteló al jamaiquino Nicholas Walters, cuya esquina tiró la toalla después de siete rondas de un combate desigual.
La velocidad, la habilidad y el poder de Lomachenko han hecho que los mejores boxeadores de los pesos pluma se resistan a enfrentarlo, según sus promotores de Top Rank.
El presidente de Top Rank, Bob Arum, quien promocionó a grandes figuras como Muhammad Ali, dice que nunca ha visto a un peleador con la habilidad de Lomachenko.
Sosa, oriundo de Nueva Jersey, recibió la llamada después de que el mexicano Orlando Salido rechazara una revancha con Lomachenko, ya que ha sido el único que le propinó la derrota que empaña su récord.
El panameño Jezreel Corrales, titular del cinturón de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), también optó por no toparse con Lomachenko antes que el ucraniano se enfrentara a Sosa, quien trae al combate un récord de 20-1 con cuatro empates y 15 nocauts.
"Tengo que estar listo para enfrentar a uno de los mejores boxeadores libra por libra en el mundo que jamás haya visto", dijo Sosa, de 29 años y un ex campeón de la AMB.
"Al final del día, mi equipo y yo tenemos que estar preparados. Queremos pelear contra el mejor. Lomachenko es el mejor en nuestra división en este momento", añadió Sosa.
Lomachenko sale de máximo favorito en un combate que marcará la primera cartelera en el MGM National Harbor en Oxon Hill, en los suburbios de Washington DC.
"Para mí, es algo histórico, porque otros grandes nombres abrieron el Madison Square Garden, otros hoteles y otros casinos", dijo Lomachenko en la conferencia de prensa final previa a la pelea.
Lomanchenko finalizó diciendo que "esto para mí significa que puedo poner eso en mi historia".
