Aunque aún es monumental, el déficit fiscal primario se reduce más rápido de lo previsto y el Gobierno podría sobrecumplir este año la meta del 4,2% que se autoimpuso en la descarnada lucha que lanzó contra la inflación junto al Banco Central.
Dos datos arrancaron sonrisas ayer en la Casa Rosada: se sobrecumplió la meta del déficit en el tercer trimestre y los ingresos crecieron por encima de los gastos con la posibilidad de que terminen así el 2017, lo que no ocurría desde el 2004.
Los números fueron revelados por el secretario de Hacienda, Rodrigo Pena y el jefe de Asesores, Guido Sandleris. El proceso electoral parece no haber corrido ni un centímetro los planes del Gobierno. En el tercer trimestre, con las campañas lanzadas para PASO y las legislativas, el gasto primario creció un 19% y los ingresos, un 29%.
Ese comportamiento marca una diferencia respeto de los dos gobiernos de Cristina Kirchner en los que el gasto crecía muy por encima de los ingresos en cada elección.
Según el Pena, sin contar los 45.000 millones de pesos que entraron al Estado por el blanqueo de capitales, los ingresos crecerán este año en torno al 25% mientras que los gastos lo harán un 20%.
En lo que va del año, los ingresos crecieron al 31% y los gastos al 27%. Lo más pesado para las arcas públicas entre lo que es imposible de recortar son los servicios de la deuda, que se expanden a un ritmo del 77% anual.
Ante la expansión de la deuda, lo que no da respiro y continuará así es el déficit financiero: se incrementó un 26% en lo que va del año, para alcanzar los 370.989 millones de pesos. Respecto del PBI, es igual al del año pasado (3,6%) porque la economía se expandió.
Minutos antes fue el propio ministro Nicolás Dujovne, quien tiró los datos en la mesa en la que el presidente Mauricio Macri encabezó la reunión de Gabinete junto a 32 funcionarios.
Macri ratificó allí que de la situación actual se saldrá con gradualismo, a pesar del espaldarazo electoral. No obstante, el recorte de subsidios a los servicio públicos se sentirá fuerte durante el verano.
El déficit fiscal primario del tercer trimestre fue de unos 222.379 millones de pesos, lo que equivale al 2,2% del PBI. La meta para este período era del 3,2%. Así, el rojo se sobrecumplió en 1 punto, equivalente a 106.651 millones de pesos.
¿Qué viene motorizando este cambio de tendencia? La actividad económica creció en agosto último 4,3% anual (el más alto en dos años) y acumuló así un alza del 2,4% en los 8 primeros meses del año, informó ayer el INDEC.
Otro condimento clave en la reducción del déficit es el recorte del 18% en los subsidios a los servicios públicos, que cayeron de los 175.435 millones de pesos en los primeros 9 meses de 2016 a los 143.922 millones en igual período de 2017.
Pena dijo que esta reducción se está dando a pesar de que el Gobierno está “bajando impuestos” a medida que achica el gasto. “Respecto de 2015, la presión tributaria cayó 2 puntos porcentuales”, afirmó. Pasó del 34% al 32% respecto del PBI.
Estos son algunos de los datos que Dujovne, su par de Finanzas, Luis Caputo, y el presidente del Central, Federico Sturzenegger, le mostrarán a la misión del FMI que llegará el lunes.
Sólo en septiembre, el déficit fue de 31.353 millones de pesos. Los ingresos aumentaron 27% mientras que los gastos primarios lo hicieron en 17%.
Fue así el tercer mes consecutivo en el que lo que entra es superior a lo que sale.
