Lucas Bernardi dirigía anoche su primer partido en Copa Libertadores. Su debut se terminó a los 29 minutos, cuando el árbitro lo expulsó a instancias del juez de línea.
El DT tuvo que vivirlo desde la platea cubierta y desde allí sufrió los últimos minutos, al igual que el hincha de Godoy Cruz: “Sobre el final quedó una imagen que no fue la del partido”, explica.
“Enfrentamos a un rival de mucha jerarquía, de grandes futbolistas y, para muchos, incluido en mi caso, era el debut en una Copa tan importante. El 80% de los futbolistas nunca jugaron Libertadores; es un dato para tener en cuenta”.
Sobre el juego, Bernardi entendió que el equipo debió marcar la diferencia en ese buen arranque de partido. “En el primer tiempo la diferencia a favor nuestro debió ser mayor. Tuvimos cuatro o cinco situciones muy claras. No teníamos el control de la pelota pero sí el dominio del partido. Ése era el momento para definirlo pero no se dio”. Hasta el mismo técnico del Mineiros, Roger Machado, reconoció la superioridad del equipo mendocino en la primera parte.
“El penal me parece que no fue. El árbitro nos fue llevando hacia un lugar donde nos sentimos incómodos. La expulsión no me pareció mal, fue la única decisión en la que no falló. Hoy el árbitro se reiteró bastante en sus fallos”. Se quedó el entrenador del arbitraje del colombiano Lamouroux.
“Yo noté en el primer tiempo la falta de ritmo de partido, que supimos suplirla con mucho corazón. Estoy muy orgulloso de lo que entregaron mis futbolistas. El rival nos hizo jugar de una manera diferente. El debut y la ansiedad nos hizo cometer muchos errores técnicos que comúnmente no cometemos. La jerarquía aparece en los momentos fuertes del partido”, cerró.
