A priori podía suponerse que era un proyecto que causaría duros enfrentamientos, pero siempre están abiertas las puertas para el escándalo inesperado. Así la iniciativa para dar marco jurídico al funcionamiento del canal Acequia, creado por el gobernador Francisco Pérez, terminó con insultos, aprontes de pugilato y la salida de los radicales del recinto.
Con el quórum justo, los diputados del Frente de Izquierda intentaron hacer valer su presencia para introducir modificaciones que no fueron tenidas en cuenta, por lo que dos de los legisladores del FIT dejaron sus bancas también y la sesión terminó cayéndose sin que se votara el proyecto de ley.
Nada hacía sospechar que la sesión culminaría así. La jornada venía incluso colorida y ruidosa con la presencia de la barra del Sindicado de Televisión. De hecho, hasta había acuerdo en bajar el sueldo a los futuros directores del canal (de un equivalente al salario de ministro se pasó al de un director clase 75) y en la inclusión en el directorio de un representante de los empleados de Acequia, elegido por voto directo de los trabajadores. Los radicales no parecían muy apresurados por sentarse en sus bancas. La duda era el gasto que insumirá el canal estatal mendocino.
Según la versión del diputado Martín Kerchner, venían pidiendo al Ejecutivo un plan de negocios y algunos datos presupuestarios del canal. Y, siguiendo con su versión, aseguró que los números ofrecidos por el Ejecutivo indicaban que en 2014 habría un déficit de 2,5 millones de pesos y que la proyección de 2015 indicaba que llegarían a 4,5 millones de pesos. Además, el radical juraba que este año se pagarían 300 mil pesos en sueldos y que para el año que viene se preveían 750 mil pesos para ese ítem.
Como contrapartida, Kerchner ponía en duda que en 2015 Acequia generara ingresos por 14,4 millones de pesos (tal sería la estimación oficial), cuando este año los ingresos generados alcanzaban apenas los 3 millones de pesos. Por último, indicaba que se invertirían 12,5 millones de pesos en equipamiento.
-Resulta difícil que un canal estatal genere ganancias, cuando muchos medios privados también son deficitarios. Es una decisión de política cultural - observó Los Andes.
-Que nos digan eso claramente y nos digan de dónde van sacar el dinero- retrucó Kerchner.
La cuestión del dinero para financiar Acequia era el gran escollo, al punto de que hasta se mencionó, con cierta picardía, que se destinaría parte de la partida de publicidad oficial para financiar al canal estatal.
Del otro lado, el oficialismo se quejaba amargamente de que “los radicales no quieren aprobar nada. Ya empezó el año electoral”.
A partir de ese momento las versiones empezaron a ensuciarse. Con el argumento del gasto, los radicales pretendían patear para la semana que viene la discusión pero no había mucho margen para posponer el debate. El oficialismo presionó y desde las bandejas hubo cánticos y consignas contra el bloque de la UCR. Algunos de los radicales hasta aseguran que hubo amenazas de muerte en su contra.
El clima se calentaba. Un legislador del radicalismo, Héctor Quevedo, se arrimó al peronista Claudio Díaz. Según Quevedo “le dije que no tenía códigos, que no podía arengar a la gente a que nos puteara”. La charla subió de tono. Algunos insultos, algunos amagues de irse a las manos y legisladores interponiéndose y en ese momento el radicalismo se fue del recinto.
Díaz decía después que “Quevedo es el presidente de la bicameral de seguridad, no es un legislador más. Debería renunciar a ese cargo”.
Con la partida del radicalismo, el PJ se quedó con los dos diputados del PD, los dos del Frente Renovador y los tres del FIT. Se logró aprobar el tratamiento sobre tablas y entonces el FIT metió presión. El diputado de ese bloque, Héctor Fresina dijo que pidieron el ingreso por concurso de los futuros empleados de Acequia.
Desde el oficialismo se indicó que pidieron que la Legislatura intercediera en el conflicto que mantienen vendedores ambulantes con la Municipalidad de Guaymallén, conflicto en el que intervienen los del FIT. Fresina rechazó esa especie y dijo que tienen muchas peleas abiertas, como la reapertura de paritarias o el pago de un bono de fin de año a los trabajadores, pero que la discusión de la Ley de Acequia va por carriles separados.
La cuestión final es que los dos legisladores del Frente de Izquierda provenientes del Partido Obrero (Fresina y Martín Dalmau) dejaron el recinto y el quórum se esfumó con su partida. Así se cayó la sesión.