Londres fue otra vez ayer el escenario de marchas a favor y en contra del Brexit, como se denomina a la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) a sólo dos días de la votación del Parlamento británico que definirá mañana si el país abandona el bloque con un acuerdo y si la primera ministra, Theresa May, mantiene el apoyo de la mayoría de la Cámara de los Comunes.
La tensión en Londres no sólo inundó las calles sino también a la escena política, en especial luego de que May advirtiera públicamente a sus correligionarios conservadores en la Cámara de los Comunes (diputados) que si no aprueban su acuerdo para abandonar la UE el país corre el peligro de ir a elecciones anticipadas, como desea el líder de la oposición laborista, Jeremy Corbyn.
Panorama complejo
Tras la debacle electoral del año pasado, a los conservadores les faltan cuatro bancas para alcanzar una mayoría propia en la cámara baja y necesitan el apoyo de sus aliados irlandeses del Partido Unionista Democrático (DUP, por sus siglas en inglés).
El secretario general del DUP, Nigel Dodds, ya anunció que su partido no votará a favor del acuerdo del Brexit, pero tampoco apoyará una moción de censura contra la ministra May.
En medio de este clima de tensión políticas, militantes de uno y otro bando salieron ayer a las calles londinenses en un nuevo día de manifestaciones divididas.
Por un lado, miles de miembros y simpatizantes del eurófobo Partido por la Independencia del Reino Unido (Ukip) convocaron una marcha bajo el título "La traición del Brexit" en la plaza del Parlamento con el activista de extrema derecha Tommy Robinson, uno de los líderes de la manifestación.
Como contrapartida, la plataforma laborista Momento llamó a salir a las calles y mostrar la cara europeísta del Reino Unido. "Hoy es un fuerte revés para Tommy Robinson y sus políticas de odio. Incluso con la maquinaria del Ukip, apenas ha podido reunir a unos pocos miles de seguidores en las calles, mientras que nosotros movilizamos a cerca de 15 mil en una marcha contra su racismo", afirmó la coordinadora de Momento, Laura Parker.
El dirigente laborista John McDonnell también aprovechó para golpear al Ukip –el partido que encabezó la exitosa campaña que logró aprobar el Brexit en las urnas en 2016–, al que calificó como un grupo de "extrema derecha disfrazado con trajes y que pretende ser respetable".
Dudas
Sin una mayoría clara en el Parlamento, May continuó ayer defendiendo el acuerdo de Brexit que los estados miembros de la UE aprobaron el mes pasado en Bruselas.
En una columna de opinión en el diario Mail on Sunday, la primera ministra advirtió que si el acuerdo no es aprobado por el Parlamento este martes y el país llega al 29 de marzo próximo sin una salida consensuada, Reino Unido entrará en "aguas inexploradas" con "un riesgo muy real de que no haya Brexit".
Se espera que el acuerdo del Brexit no sea aprobado en la votación de mañana en la Cámara de los Comunes. Diputados conservadores euroescépticos y muchos de la oposición, entre ellos los democrático-unionistas de Irlanda del Norte, han dejado claro que votarán en contra del pacto.
El pacto ha generado rechazo entre los diputados por la "salvaguarda" pensada para evitar una frontera entre la República de Irlanda y la provincia británica de Irlanda del Norte. Esa salvaguarda prevé que el Reino Unido permanezca en la unión aduanera y que Irlanda del Norte también esté alineada con ciertas normas del mercado único.
May insiste en que se vote el acuerdo
La primera ministra británica, Theresa May, llamó ayer a los diputados de su Partido Conservador a apoyar el acuerdo para la salida del país de la Unión Europea (Brexit) mañana en el Parlamento y advirtió de la incertidumbre que se podría generar si el pacto es rechazado, algo que parece posible, de acuerdo con declaraciones de diversos dirigentes.
“Si quieren el Brexit, asegúrense de tenerlo, y de eso va este pacto”, dijo May en entrevista publicada ayer en el Daily Mail. Si el acuerdo fracasa la situación podría desembocar en su dimisión y en nuevas elecciones, advirtió. El líder de la oposición laborista, Jeremy Corbyn, sólo espera una oportunidad para presionar en esa dirección, señaló.
“Cuando digo que si este acuerdo no se aprueba estaremos en aguas inexploradas espero que la gente entienda que esto es lo que de verdad creo y temo que pueda pasar”, advirtió también.
“Significaría una grave incertidumbre para la nación, con un riesgo muy real de que no haya Brexit o de que se abandone la Unión Europea sin un acuerdo”, afirmó la mandataria.