La edición 2017 del Dakar será "particularmente" difícil, con siete etapas entre 3.500 y 4.200 metros de altura, con todo tipo de terrenos, con calor y frío, lluvia y nieve, arena, barro y polvo, lo que lo convierte en "el rally más grande y más extremo del mundo", dijo el director del rally, Etienne Lavigne.
Lavigne explicó que esta edición será una de las más extremas desde que en 2009 la competencia se mudara al continente americano desde las dunas del desierto del Sahara.
Una hostilidad originada por las diferentes y severas condiciones climáticas por las que pasará la prueba en función del desarrollo del recorrido, desde Asunción, primero, para pasar luego a La Paz (Bolivia) y finalizar en Buenos Aires (Argentina).
"Un calor terrible en Asunción con una humedad impresionante, casi 90 %. Más tarde vamos a encontrar una cara muy seca en la parte de Argentina (...) y en el altiplano boliviano sabemos que vamos a encontrar temperaturas difíciles", explicó Lavigne.
"Es realmente este tipo de cóctel de dificultades que los competidores van a descubrir durante la próxima edición del Dakar", añadió.
Lavigne también remarcó el carácter de los diferentes terrenos que se irán encontrando los participantes, con pistas de arena, dunas, barro, pistas off-road (todoterreno) que apuntalen la dificultad de esta edición del Dakar.
"Sin una buena preparación es imposible acabar el Dakar, simplemente. Es realmente un evento extremo y para competir bien en las peores condiciones es indispensable prepararse a un alto nivel, desde el punto de vista físico como de la mecánica del vehículo", aseveró Lavigne.
En lo que respecta a la incorporación de Paraguay como país 29 que participa en el Dakar, Lavigne dijo que en el país sudamericano hay una dinámica y un entusiasmo "absolutamente fenomenal".
"Hay un campeonato nacional muy fuerte, con muchos pilotos y copilotos y hay una cultura por este tipo de disciplinas en el país y sabemos que con este apoyo y entusiasmo que vamos a encontrar aquí vamos armar una fiesta mecánica absolutamente única", destacó Lavigne.
También se refirió al posible impacto medioambiental de la carrera en parajes naturales por donde pasará el recorrido, y señaló que la organización del Dakar ha trabajado previamente con los Gobiernos de los tres países para "compensar la huella de carbono".
"Trabajamos en colaboración total con la institución de medioambiente de Bolivia, como de Paraguay o de Argentina, es realmente un trabajo mano a mano durante todo el año a fin de desarrollar el evento Dakar en terrenos autorizados", explicó.
Añadió que la prueba no atravesará los parques naturales protegidos de esos tres países, explicando, como ejemplo, que una de las etapas finaliza junto al Salar de Uyuni, en el desierto de Atacama boliviano, pero sin cruzar ese paraje.
"No podemos atravesar los parques naturales de los países anfitriones del Dakar. Es prácticamente imposible y trabajamos durante varios meses con las instituciones de cada país para preparar el recorrido", puntualizó Lavigne.
Lavigne advirtió que el Dakar se ha convertido al mismo tiempo un evento "moderno", un proyecto "piloto" con el medioambiente a la par que un deporte mecánico, "el más duro del mundo".
The route / El recorrido / Le parcours – Dakar...
por Dakar