El custodio de un sacerdote, amenazado reiteradamente por denunciar a narcos, mató de un balazo en la cabeza a un adolescente de 13 años que en las últimas horas habría intentado asaltar al religioso en la ciudad de Córdoba, se informó hoy.
Familiares del chico, sin embargo, contradijeron esa versión y aseguraron que se trató de un caso de "gatillo fácil".
Fuentes policiales informaron que el menor, llamado Lucas Leonel, murió en la tarde de ayer, alrededor de las 18.30, aparentemente cuando intentó robarle al cura Mariano Oberlín, de 41 años, mientras arreglaba el jardín de la parroquia ubicada en la calle Beruti al 6800, en el barrio Müller.
El custodio involucrado en el hecho es Armando Murúa, de 45 años, sargento ayudante de la Policía de Córdoba.
Familiares del adolescente aseguraron que fue herido de un balazo en la cabeza al pasar por el lugar cuando iba a jugar al fútbol en una canchita cercana.
La víctima, que en pocos días iba a cumplir 14 años, vivía con sus padres y cinco hermanos en una casa de barrio Los Tinglados. Según las fuentes policiales, los dos adolescentes quisieron robarle a Oberlín el celular, una cadena y la motoguadaña con la que cortaba el pasto.
El chico cayó muerto a unos cien metros tras ser baleado y se le secuestró un revólver calibre 32.
Oberlín trabaja para alejar a los chicos de las drogas y este año denunció públicamente la proliferación del paco y el avance del narcotráfico en esa zona.
Investiga lo ocurrido la Fiscalía del Distrito 2, que lleva adelante una causa por "homicidio".