El obispo auxiliar de La Plata, Alberto Bochatey, designado por el Papa Francisco en 2017 para investigar los casos denunciados de abuso sexual en el Instituto Próvolo en Mendoza y La Plata, fue golpeado esta madrugada por delincuentes que ingresaron a la parroquia San Agustín, en Ciudad.
Los sacerdotes Alberto Bochatey (64) y Ángel Rodríguez (68) fueron reducidos por delincuentes que entraron a la conocida iglesia por los techos, luego de romper una reja. El violento y fugaz atraco ocurrió alrededor de las 3 de la mañana en la parroquia ubicada en la esquina de 9 de julio e Yrigoyen.
Los ladrones utilizaron un barreta de hierro para controlar al obispo “comisario” enviado por la Santa Sede a Mendoza. Lo golpearon brutalmente en la cabeza y luego lo maniataron, junto al religioso Rodríguez.
Ya sin ninguna resistencia los delincuentes se hicieron de 80 mil pesos, 700 dólares ($31.500), 600 euros ($30.000), 1.000 pesos uruguayos ($1.300) y la recaudación de la colecta del día domingo y escaparon.
Minutos después del ataque, los sacerdotes lograron soltarse y llamaron a la Policía. Bochatey fue llevado al hospital Español.
El “comisario” enviado por el Papa
El lunes 24 de julio de 2017 el Vaticano designó al sacerdote Alberto Bochatey (62) como obispo comisario e interventor “para todas las comunidades y sodales de la Compañía de María para la Educación de Sordomudos”, compañía de la que depende la orden Antonio Próvolo.
Bochatey llegó en plena investigación por la comisión de -al menos- 44 abusos sexuales y casos de corrupción de menores sordos en el establecimiento ubicado en calle Boedo 385 (Luján de Cuyo).
“Vuelvo a Mendoza con excelentes recuerdos de esa provincia (NdA: entre 1989 y 1996 ofició como párroco en la iglesia de San Agustín), aunque con una tarea ciertamente poco grata. Pero vengo en busca de la verdad”, sentenció a Los Andes en ese momento.