El cura Nicola Corradi (83), quien actualmente es juzgado por 6 casos de abuso sexual simple en el debate por el caso Próvolo, deberá enfrentar en el futuro dos nuevos juicios por abuso sexual agravado por acceso carnal.
Ayer en el debate en el que se lo juzga junto al sacerdote Horacio Corbacho (59) y al jardinero Armando Gómez (57), un testigo relató que el cura Corradi lo abusó sexualmente.
Se trata de un abuso nuevo, que no figura en la causa y que podría complicar la situación de Corradi.
Es que podría transformarse en la segunda causa por abuso sexual agravado que deberá enfrentar el anciano ya que el 3 de septiembre declaró un estudiante misionero que, a través de una cámara Gesell, también relató haber sido violado por el sacerdote y este abuso no se tramitó en ninguna de las tres causas que tiene el caso Próvolo.
Lo arrastró hasta la habitación
Ayer, durante la jornada número 17 del debate que se realiza en Tribunales, los jueces escucharon una cámara Gesell "en vivo" de un joven estudiante mendocino del Próvolo que hoy tiene 22 años e ingresó al instituto de Luján cuando tenía no más de 3 años, junto a su hermana.
El joven explicó que en cierta ocasión Corradi lo llevó, arrastrándolo por el piso, hasta su habitación y ante la vista de otras personas lo violó.
Si bien el testigo ya había declarado, este hecho es nuevo en la causa. Es por eso que desde la Unidad Fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual, los fiscales Alejandro Iturbide y Gustavo Stroppiana adelantaron que no ampliarán la acusación actual contra Corradi.
El camino elegido será pedir que se abra una nueva investigación que deberá resolver en el futuro el fiscal de turno.
La estrategia de los fiscales apunta a no entorpecer o demorar el trámite del actual juicio.
Maltratos y abusos
El testigo también se refirió a presuntos maltratos físicos que habría sufrido por parte de la monja Kumiko Kosaka y el sacerdote Horacio Corbacho.
También contó que Corbacho acostumbraba a sentarlo en la falda y le practicaba tocamientos en distintas partes del cuerpo.
Ya como testigo, dijo que este religioso también abusaba de otros chicos de la misma forma, algo que han declarado algunas víctimas con anterioridad.
Por último, refirió que Corradi y Graciela Pascual (apoderada de Próvolo) le administraban medicamentos a un chico que tenía comportamientos violentos.
