Lo dejaron con vida, reaccionó y sumó un nuevo triunfo. Gimnasia y Esgrima está imparable: 11 juegos, 7 triunfos, 4 empates, 19 goles a favor y 4 en contra. Sin dudas, el mejor equipo de la categoría. Sus números lo avalan con creces. Y eso que anoche la pasó mal por momentos con el Cruzado.
Pero este Lobo te presiona, te asfixia, te duerme y te mata.
Deportivo Maipú cambió la cara con respecto al juego que disputó el último sábado en Las Heras, donde fue un equipo anémico y sin ideas. Por momentos, sin ambición. Contra el Lobo, todo lo contrario. Tenía la necesidad de cantar victoria y trabajó el partido desde el primer minuto.
Y eso que Gimnasia se adueñó del balón en esos pasajes iniciales. Toque corto, paciencia y Palacios Alvarenga como único receptor de todos los avances.
Pasaron unos minutos y Maipú reaccionó. Se hizo patrón del mediocampo. Ajustó así marcas sobre Espinosa, Ramírez y Cucchi y la visita se quedó sin juego. En paralelo, apareció Amaya, Morette mostró su mejor versión y Maipú ganó en volumen de juego. Lo tuvo Fernández, lo tuvo Roques y hasta hubo un agarrón en el límite del área que el árbitro interpretó afuera. Era más el Cruzado.
Llegó la diferencia a través de Facundo Rodríguez, quien dejó el traje de defensor, se puso el disfraz de goleador y definió como si fuera un nueve de área. Tras el gol, ambos equipos se destacaron. La iniciativa cambió de mando y ahora Gimnasia tenía la obligación de buscar el empate.
Pero fueron sólo insinuaciones. El Cruzado lo podría haber liquidado pero, de manera increíble, Amaya desperdició un mano a mano que arrancó en la mitad de la cancha.
En un abrir y cerrar de ojos, el Lobo llegó al empate. Error de Vistarop y el Lobo se puso en juego. Con el empate en el bolsillo, Gimnasia mostró todo su repertorio: fútbol, transición, defensa y vocación ofensiva. Así llegó el empate, cuatro minutos más tarde a través de Palacios Alvarenga.
En ventaja, se mostró la mejor cara del equipo de Marcelo Fuentes. Astuto, inteligente, paciente y demoledor. Terminó borrando a Maipú del partido. Ese equipo Cruzado lo tuvo contra las cuerdas sobre el final del primer tiempo, lo dejó con vida y 45 minutos más tarde, este Lobo lo dejó de rodillas. Gimnasia es letal.