No son tiempos fáciles para la cultura, pero aun así trata de reinventarse e incluso a veces parece lograrlo con éxito. Sin embargo, dentro de la música hay un sector especialmente afectado: ¿qué pasa cuando la única forma de dar un streaming es juntando a más de 50 personas, como pasa con un grupo sinfónico?
Es el silencio de la cuarentena. Solo baste recordar que en la última Semana Santa se tuvo que suspender, por primera vez en su historia, Música Clásica por los Caminos del Vino. Habría sido la XXI edición, y seguramente el gran protagonista iba a ser Beethoven, del que este año se cumplen 250 años de su nacimiento.
Pero "por la naturaleza propia de su labor, las orquestas fueron de las primeras actividades en suspenderse debido a la pandemia; y por esa misma razón, serán las últimas en volver a la normalidad", nos explica José Loyero, coordinador general de la Orquesta Sinfónica de la Universidad Nacional de Cuyo. "Me refiero puntualmente a un elevado número de personas (entre 80 y 100) actuando de manera conjunta en un espacio de 150m2 con una distancia inferior a 1m entre sí. Eso sin contar los conciertos sinfónico-corales, que pueden incrementar de manera notable esa densidad", completa.
El desafío es enorme. Aun así, los diferentes ensambles y artistas académicos buscan la forma de seguir llegando a sus públicos. La primera iniciativa oficial de Cultura fue la plataforma MendozaEnCasa.com, que busca reunir contenidos artísticos locales. Allí, se abrió un apartado especial con registros de conciertos de las últimas ediciones de Música Clásica por los Caminos del Vino. El lector que entre podrá ver, por ejemplo, fragmentos de conciertos del Cuarteto Ludwig y la Orquesta Académica de Mendoza.
El sitio también tiene una pestaña dedicada a la Orquesta Filarmónica de Mendoza, con grabaciones de conciertos didácticos, del maravilloso concierto que dieron en 2017 el Centro Cultural Kirchner y del Himno Nacional que interpretó junto a Ricardo Mollo, ya de antología.
Pero además de este tipo de contenidos, los organismos no se han quedado quietos. La Orquesta Filarmónica de Mendoza está preparando piezas ensambladas de forma virtual: el Himno Nacional y el famoso "Bolero" de Ravel, que serán presentados a través de Mendoza En Casa el viernes 8 de mayo.
Gustavo Tarantuviez, quien es el director de Estrategias Culturales, anticipó que ese día también mostrarán un poco de lo que será el concierto de fusión con el rock, que será el primer show que darán en vivo cuando todo vuelva a la normalidad. Pero antes, el próximo miércoles harán un streaming por el Día Internacional de la Danza, mientras que el 1 de mayo, continuando con el ciclo de los viernes, el protagonista será el folclore.
Tarantuviez destaca el trabajo que venían realizando con la OFM, que incluyó desde el inicio de la gestión conciertos en hospitales durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo, y después el concierto con Los Palmeras en la Fiesta de la Vendimia y la inauguración de la temporada a sala llena. Lamenta también esta circunstancia, porque por primera vez en muchos años se había diseñado una temporada anual para la Filarmónica.
Por otra parte, la OSUNCuyo se ha destacado por el plan de actividades que diseñó en redes como Instagram (@orquestauncuyo). "Los músicos siempre han desarrollado la modalidad de homeworking, ya que cada uno en sus hogares cumplen la mitad de sus obligaciones por medio del estudio del instrumento y la preparación de sus respectivas particellas", explica Loyero.
"En particular, nos hemos propuesto desarrollar este período de aislamiento dividido en etapas. La primera consiste básicamente en producción de contenido de manera virtual: comenzamos con el 'Desafío Beethoven 250' con los músicos tocando libremente fragmentos orquestales y el público participando a través de las redes sociales para contestar a qué obra pertenecían. ¿El premio? Entradas para cuando se reinicien los conciertos", agrega.
También están preparando un registro del Himno a la UNCuyo, compuesto por Julio Perceval. "Tremendo desafío desde el punto de vista técnico ya que requiere el procesamiento de los 70 vídeos generados de manera individual por cada músico y dirigidos desde Caracas por el maestro Rodolfo Saglimbeni", remarca.
"La segunda etapa, a desarrollar durante el mes de mayo, consistirá en formatos interactivos de corte didáctico y pedagógico basados en el slogan: 'Todo aquello que siempre quisiste saber sobre una orquesta y nunca te animaste a preguntar'", anticipa.
Aun así, "no hay certezas respecto de cómo se irán normalizando las actividades en la provincia y particularmente en la UNCUYO, estimamos que la tercera etapa ya nos permitirá volver a la Nave. Con restricciones y nuevos protocolos, a partir de entonces (¿junio quizás?) está previsto comenzar con pequeñas formaciones de hasta 20 músicos con el fin de generar contenido para reproducción vía streaming", cierra, destacando el compromiso del rector Daniel Pizzi y el secretario de Extensión y Vinculación, Mauricio González.
Por otra parte, Ramiro Albino (arpista, flautista y divulgador de la música antigua) nos comenta: "En mi condición de músico independiente, esto se convirtió en una tragedia. Toda mi actividad programada para este año, a nivel provincial, nacional e internacional, está suspendida: cursos, conciertos, presentaciones, masterclasses... todo quedó en una especie de limbo. Y si no trabajo, no hay plata", concluye. "No hice ninguna transmisión vía streaming, pero sí subí algunos videos a mi canal de YouTube, que se llama como yo. Puse videos de conciertos que nunca había subido y también algunas reflexiones sobre la actividad musical y lo que está pasando", apunta.
Agrega: "Opino que hacer transmisiones desde mi casa, quizás con otros músicos o solo, a través de audio y la imagen del celular, no me parece un aporte que en este momento sea necesario. Es decir, si la gente quiere ver videos de música tiene en la web una cantidad impresionante para ver, de excelente calidad sonora, interpretativa y de imagen. Lo podría hacer como una cuestión divertida, pero no creo que sea un aporte. Siempre hice videos a través de las redes y subí cosas, pero hoy no lo veo como un aporte".
"Lo que sí estoy haciendo es estudiar muchísimo y preparar conciertos, clases y publicaciones para después", detalla. De hecho, su proyecto más próximo es lanzar la próxima semana desde un vivo de Instagram (@ramiroalbino) la edición digital de su libro "Guía para disfrutar más de la música antigua", que editó en 2015, se agotó y ahora iba a presentar en la (ya suspendida) Feria del Libro de Buenos Aires.
José Luis di Marco es chelista de la OFM pero también músico independiente y gestor de eventos como el Festival de Música de Cámara. "Por mi parte sigo con mi estudio de rutina y preparando repertorios que pienso abordar a mediano plazo. También hemos preparado algunos videos ensamblados en forma virtual con algunos proyectos de cámara, que seguramente pronto difundiremos", dice. Comenta también sus intenciones de transmitir en vivo algunas suites de Bach, pero que lo hará más adelante porque ahora "tal vez haya sobreoferta".
Se refiere, sí, a todas las iniciativas alrededor del mundo: desde el Teatro del Bicentenario de San Juan, que subió a su YouTube el impecable registro de "La flauta mágica" en español, hasta el Metropolitan Opera House de Nueva York, que todos los días comparte videos de producciones suyas y que hoy transmitirá la gala lírica en streaming más grande de la historia.
Apunte: hoy a las 14 hora argentina y cantarán, desde sus casas alrededor del mundo, 40 artistas. La iniciativa forma parte del proyecto "The Voice Must Be Heard", una campaña de recaudación de fondos para el teatro neoyorquino. El concierto estará disponible en internet durante 24 horas. Visitar www.metopera.org/season/at-home-gala.