A diez días de que encontraran asesinado en su casa del barrio Trapiche, de Godoy Cruz, al jubilado Aldo Ramón Toledo (65), detuvieron ayer al acusado que tiene la investigación. Se trata de David Heredia, un amigo de la víctima que tras el hecho se fue a Córdoba en un vehículo. Justamente este auto habría generado la disputa entre ellos.
"El cordobés", como lo apodan, fue atrapado en su ciudad en la mañana de este martes. El sospechoso en su documento registra un domicilio en Córdoba Capital, lugar donde fue arrestado mientras caminaba por la calle. Días después del homicidio había llegado hasta allí y compartía una vivienda con un pariente.
Este hombre había quedado en la mira de los pesquisas judiciales luego de que allegados a Toledo lo señalaran como una de las personas que solía estar con el fallecido en su casa. Incluso, tiempo antes, Heredia le había realizado trabajos de metalurgia pero desde el crimen no contestó más el teléfono.
Entre ellos existía mucha confianza, al punto que el jubilado habría llegado a prestarle dinero al "Cordobés" para que se comprara un Chevrolet Corsa. Extraoficialmente se dice que la víctima pagó el vehículo y se quedó con la documentación del mismo hasta que su amigo le devolviera el dinero.
Sin embargo, el acusado quería hacerse de los papeles cuanto antes y esto habría provocado un conflicto y una pelea entre ellos. Al respecto, testigos declararon que durante la tarde del 7 de febrero se escucharon gritos y discusiones en la propiedad de Larrea y Juana Manso, del barrio Trapiche.
Casi 24 horas después, el sábado 8, la víctima fue encontrada sin vida en esa casa. Estaba tirada en el piso, rodeada de numerosas manchas de sangre.
Se fue con el auto e hizo la mudanza
A Heredia la Policía y los investigadores comenzaron a seguirlo y supieron que se había ido a Córdoba con el Chevrolet y que lo había acompañado un camión que le hizo la mudanza con sus pertenencias. Con esto y algunos datos sobre su posible nueva residencia, la fiscalía de Homicidios de Mendoza cruzó datos con policías cordobeses para que lo buscaran.
Ayer lograron dar con él y, tras los trámites judiciales correspondientes, mañana llegaría a Mendoza trasladado por una comisión policial. Aquí lo espera la fiscal Claudia Ríos para imputarlo por homicidio simple (delito con penas de 8 a 25 años) y ordenar su pase a la cárcel. El Corsa en el que se fue también será traído.
Atacado con una tijera
El jubilado, quien fue contador y trabajó en la AFIP, fue encontrado en su domicilio por una pariente. Esta mujer ingresó y lo halló en el piso, ensangrentado y con una tijera de podar entre sus manos. Al parecer, forcejeó con el agresor y este le produjo más de diez heridas cortantes en el cuerpo con ese elemento. Tras el ataque, el autor huyó y dejó el arma homicida en la escena.
El Cuerpo Médico Forense aún no ha determinado la causa de muerte, pero fuentes ligadas al caso estiman que el hombre falleció por la cantidad de sangre que perdió como consecuencia de las lesiones, diagnóstico clínico conocido como shock hipovolémico. Aunque los médicos confirman que los tijeretazos no llegaron a tocar los órganos vitales.