Es una fría mañana de lunes en el predio de Coquimbito. El plantel de Godoy Cruz acaba de finalizar la práctica matutina cuando Fernando Zuqui se dirige hacia el colectivo cuando siente la inconfundible voz del Gato Oldrá: “¡El que va al lado tuyo casi hace que me dé un infarto!”, vocifera el DT, en alusión a quien camina junto al capitán del Expreso. El pibe se sonroja y sonríe a la vez. Sabe que el destinatario del mensaje no es otro que él. Y no es para menos.
Difícilmente Ezequiel Nahir Bonacorso se olvidará de la noche del 30 de abril de 2015. Y no sólo por la sencilla razón de haber cumplido el sueño que todo futbolista anhela: debutar en Primera. Su bautismo en la élite será recordado por mucho más que eso.
Quedará en su retina, más que nada, porque siete minutos después de haber ingresado, en su afán de cortar al rival que entraba al área con pelota dominada, cometió un penal clarísimo que le valió la amarilla y que dejó a Oldrá al borde de un ataque de nervios. Por suerte para él y para todo el Mundo Tomba, Rodrigo Rey tapó el penal, salvó la ropa del Corcho y los tres puntos quedaron a salvo.
“Desde el jueves a la noche estoy con sensaciones encontradas. Por un lado, muy contento porque consiguió algo por lo que he peleado durante toda mi vida, el momento que estaba esperando desde hace mucho, pero por el otro con un poco de bronca por haber cometido un penal tan infantil.
Quizá me jugó en contra que entré más pasado de vueltas que nervioso, quise hacer el quite de mi vida y llegué un segundo tarde. Por suerte me salvó Rodrigo (Rey) je, quien desde que terminó el partido me está reclamando que le pague un asado, je”, cuenta Bonacorso mientras muestra su sonrisa de oreja a oreja.
Detrás del tercer jugador de la cantera bodeguera que debuta en el actual torneo, hay una historia particular que cuenta en primera persona:
“Cuando estaba en la Infantiles de Guaymallén, Ricardo Almada me llevó a una prueba a Boca. Quedé, estuve un año viviendo en la pensión y jugaba en la Liga Metropolitana. Hasta que me llevaron a la Academia que Jorge Grima tiene en Rosario. En una de las últimas pruebas, me vio el Indio Ortiz y me llevó a Gimnasia y Esgrima La Plata, donde permanecí cuatro años y llegué a jugar uno o dos partidos en Reserva. El Lobo descendió, quedé libre y me vine a Mendoza de vacaciones.
Un día de esos, un amigo me comentó que en Godoy Cruz había pruebas en el predio de Coquimbito; me presenté y me vio el Lechuga Alaniz. Me iba a quedar a jugar en el Tombita, pero por un tema de papeles (el pase no llegaba) terminé jugando en la Cuarta de AFA. Hasta que el Ruso Marcucci me vio un día y me preguntó si me animaba a jugar de ‘4’. Arranqué el torneo de Reserva jugando de cuatro y a mitad de año, Jorge Almirón me convocó a la primera pretemporada. Fue muy lindo”, cuenta.
Con el actual DT de Independiente no tuvo lugar. Tampoco con Carlos Mayor. La siguió peleando en Reserva hasta que, en el actual torneo, el Gato lo llevó al banco frente a Estudiantes y no ingresó. Frente a River se quedó con el gusto amargo de ser el jugador “19”. Sin embargo, la tercera fue la vencida.
Atrás quedaron aquellos años en los que se hizo compinche de Franco Fragapane, a pesar de que ambos peleaban por ser el “9” de Boca. Atrás, aquellas épocas en la que jugó de enganche y de volante central o por cualquiera de los dos costados. Con respecto al futuro, tiene claro su nueva meta: “Trabajar y seguir creciendo en la posición. Estoy para apoyar al grupo y para meterme en el biri biri, como dice el Cebolla Olivares”.
Ficha personal
Ezequiel Nahir Bonacorso
Fecha y lugar de nacimiento: 9/8/1993 en Godoy Cruz, Mendoza.
Edad: 21 años.
Trayectoria: Inferiores de Guaymallén, Boca, Gimnasia y Esgrima La Plata y Primera de Godoy Cruz.
Estado Civil: De novio con Tatiana.
Familia: Viviana (mamá), Edgardo (padre), Nadia, Julieta y Mauro (hermanos).
Hincha de Rodeo del Medio.
Sueño: "Jugar un Mundial".
Edgardo "Corcho" Bonacorso (Padre de Ezequiel): "Con todo gusto tuve que cumplir la promesa de pelarme"
“Ver debutar a mi hijo en Primera División fue una satisfacción enorme, un sueño hecho realidad. Toda la familia ha sido testigo del sacrificio que Ezequiel hizo para alcanzar su objetivo de convertirse en futbolista profesional. Por eso, cuando las imágenes de televisión nos tomaron en la platea, con mi señora estábamos llorando como dos niños. En ese momento, muchos recuerdos vinieron a mi cabeza.
Como aquellos comienzos cuando él tenía 6 o 7 años y dio sus primeros pasos con Rodeo en el Femefi. Por aquellos tiempos, me dedicaba al transporte privado de pasajeros y pasaba a buscar a los chicos por sus casas para llevarlos al entrenamiento de Guaymallén. Entre ellos estaba Diego Tonetto, quien casualmente también es oriundo de Rodeo y el domingo debutó en Primera División.
A propósito de ello, el domingo tuve que cumplir la promesa que le había hecho a mi hijo: si él debutaba y se convertía en el primer futbolista de Rodeo del Medio en debutar en Primera División de AFA, me afeitaba la cabeza. Y así fue. Las promesas están para cumplirse y yo lo hice con todo gusto. Ojalá ‘Eze’ siga teniendo oportunidades”.
Ceballos está bien y volvería ante Quilmes
Luego de tener descanso el fin de semana, el plantel de Godoy Cruz retomó ayer por la mañana los entrenamientos. Para comenzar la semana, el cuerpo técnico dispuso de una sesión de trabajos de fuerza en el gimnasio y diferentes ejercicios con pelota en el predio de Coquimbito.
La novedad más importante fue que el sanjuanino Lucas Ceballos se entrenó con normalidad y podría ser de la partida frente a Quilmes.
Habrá que ver si Oldrá decide realizar más modificaciones además del casi seguro regreso del lateral derecho que ya cumplió cien partidos en Godoy Cruz.
El sábado a las 16.10
Godoy Cruz ya tiene día y horario confirmado para enfrentar a Quilmes por la duodécima fecha del torneo de Primera División y será el próximo sábado 9 de mayo desde las 16.10 en el estadio Centenario José Luis Meiszner.