El consenso es clave en estos tiempos

Argentina necesita una política de consenso. Sostener los acuerdos logrados es clave para ayudar a solucionar los problemas que vienen.

El consenso es clave en estos tiempos
El consenso es clave en estos tiempos

El presidente Alberto Fernández anunció la nueva etapa de la cuarentena, acompañado por los gobernadores de los dos distritos implicados en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), Horacio Rodríguez Larreta y Axel Kicillof. “El lugar más conflictivo que tenemos es el Amba, y quienes están a mi lado piensan igual que yo”, aseguró Fernández.

El Presidente se reunió antes con ambos para lograr un consenso tanto interno como externo: mientras Kicillof representa al ala dura del cristinismo -fue muy crítico de la cuarentena dispuesta por la Nación-, Rodríguez Larreta expresa al sector moderado de Juntos por el Cambio, que apuesta al diálogo y comparte las razones del confinamiento establecido.

El Presidente buscó acordar con ellos los alcances de la nueva flexibilización para no recibir una enmienda similar a la que firmaron semanas atrás Rodríguez Larreta y Kicillof junto a los gobernadores de Córdoba y de Santa Fe, cuando Fernández anunció las salidas recreativas y los principales distritos se opusieron.

La imagen devino un mensaje de unidad capaz de frenar las presiones para una mayor flexibilización de la cuarentena, no sólo a nivel individual, sino también en términos de actividad económica.

El consenso político alcanzado puede ser interpretado como un rasgo más del cuadro extraordinario que vivimos por la pandemia: resulta indispensable para lograr el acompañamiento social. Sin embargo, debiera servir como ejemplo de que en tiempos normales también es necesario, y por los mismos motivos.

Si dejamos de lado el contexto sanitario, ¿qué observamos en esta dinámica? El frente político que gobierna el país, como está integrado por distintas corrientes, periódicamente debe establecer acuerdos para definir líneas de acción. Lo mismo vale para la alianza que lidera la oposición.

Cuando cada uno de estos sectores no se pone de acuerdo hacia su interior, deja abierta la posibilidad de que un grupo del oficialismo lo alcance con otro de la oposición. Y si ese consenso “cruzado” es para oponerse a la decisión presidencial, puede poner en crisis su autoridad. Por tanto, los consensos deben promoverse desde la presidencia, para asegurar su centralidad.

Desde otra perspectiva, todo acuerdo llama a la moderación de las posiciones inicialmente defendidas por las partes. Y cuantas más fuerzas políticas se sumen al consenso, más durabilidad tendrán la medidas que definan entre ellas.

Eso se traduce en acompañamiento social. En las elecciones, cada fuerza puede proponer a la ciudadanía pequeños cambios, pero el rumbo estará asegurado por el acuerdo global. Una política de consensos es lo que Argentina necesita.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA