Justina Lo Cane, la adolescente de 12 años que esperaba un trasplante de corazón en el hospital Universitario Fundación Favaloro, murió hoy en ese centro asistencial de la zona porteña de Congreso, informaron fuentes de la institución.
Los voceros dijeron que Justina perdió la vida esta mañana en el sector de Terapia Pediátrica, del edificio situado en la avenida Belgrano 1746.La adolescente aguardaba la intervención desde hacía tres meses en el hospital Universitario Fundación Favaloro, pero el órgano no llegó y su estado de salud se fue debilitando.
Justina ingresó en lista de espera del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI) luego de haber sufrido en julio último una descompensación por una cardiopatía que había adquirido al año y medio, tras padecer neumonitis.
Desde la página de Facebook "La Campaña de Justina" donde alentaban a que las personas se anotaran como donantes de órganos le escribieron a la nena una emotiva carta de despedida.
La carta completa
No podemos parar de llorar.
Se nos fue el sol.
Se nos fue Justina.
Esperó 4 meses y luchó, con todas sus fuerzas, para que llegara ese corazón.
Por múltiples factores que afectan al sistema de salud argentino nunca llegó la salvación para ella. Todos los que vivieron una situación igual lo saben. El sistema nunca juega a favor de los pacientes.
Justina solo tenía a su papá, a su mamá, a Cipriano y Ceferino, a sus tíos, a sus abuelos, a su familia, a los amigos de su familia, a sus compañeros del colegio, a sus maestros, a toda la comunidad, a sus médicos y a todos ustedes luchando por salvarle la vida.
Con sus 12 años soportó y resistió, esperando. Soñando en su fiesta de cumpleaños el 9 de Diciembre. Siempre apostando a salvarle la vida a los demás que estaban en su misma condición.
Justina es un ejemplo, de alguien, que antepuso la necesidad de otros, ante que su vida misma. Nunca quiso que pidamos un corazón para ella: "Papi ayudemos a todos los que podamos". Nuestra LEONA quería que nadie pase por lo que ella pasó.
Paola y Ezequiel dieron todo por si hija. Lucharon para intentar salvarla convocando a miles de argentinos en esta campaña que llamamos La Campaña de Justina. En su dolor, les envían un abrazo gigante. #Multiplicatex7 #LaCampañaDeJustinaDesdeElCielo
Justina se fue sabiendo que su lucha le salvo la vida a muchos que esperaban un trasplante. No llego su corazon. No lo encontraron.
No podemos parar de llorar. Justina está en el cielo.