El conflicto que enfrenta a los trabajadores de La Campagnola con el grupo Arcor parece no tener fin. Es que luego de las manifestaciones y paros rotativos en la fábrica de San Martín, ante la falta de respuestas de la firma al pedido de un bono compensatorio y el fin del ajuste de personal el Sindicato de la Alimentación decidió trasladar el reclamo a las oficinas de la multinacional cordobesa en Buenos Aires.
"Vamos a manifestarnos porque hasta acá sólo tenemos un no rotundo al pago. Además, en La Campagnola seguimos sufriendo la pérdida de puestos de trabajo. Por eso, más allá de lo que pase ahora, de ser necesario seguiremos con medidas en San Martín", anticipó Antonio Moyano, secretario gremial del Sindicato, en relación a la medida prevista para el miércoles 24 frente a la casa central de la firma, sobre la porteña calle Maipú.
Cabe recordar que los operarios mendocinos llevan más de 3 semanas a la espera de una respuesta de la empresa respecto a una suma de $7000 para compensar la pérdida de poder adquisitivo ante la inflación acumulada en el primer trimestre, y como un "tentempié" mientras sigue la negociación por la actualización de los sueldos de 2018.
Entre paritaria y ajuste de personal
Por eso la pelea no esta aislada del contexto. El gremio de los trabajadores de la industria conservera y la patronal mantienen abierta aún la paritaria sin grandes avances en torno a una oferta del 15% considerada insuficiente.
Puntualmente en Mendoza, y a pesar de que los trabajadores aplicaron la modalidad de "quite de colaboración" (un paro rotativo de hasta 4 horas por turno) y de manifestarse tanto frente a la planta sobre Acceso Este como ante las oficinas que La Campagnola tiene en ciudad de San Martín, el grupo Arcor se mantiene inamovible. Es decir, sin referencias en torno al pago del bono (que ya había efectivizado hasta 2017) ni a un freno al achique de la planta de personal.
Al respecto, Moyano puntualizó que desde enero "el trabajador ya perdió casi un 13% por la inflación, por lo que consideramos que lo justo es no menos de un 20% de aumento salarial".
El otro gran motor del conflicto es el programa paulatino de reducción de puestos de trabajo aplicado por Arcor. La semana pasada se discontinuó el contrato a 21 trabajadores temporarios, casi la misma cantidad de empleados efectivos que tiene la firma en la planta mendocina.