Historias desde el confinamiento: el drama de los argentinos que viven en Barcelona

La cuarentena no sólo ha obligado a la gente a aislarse, sino que también está afectando a la cultura de la ciudad favorita de los migrantes

Historias desde el confinamiento: el drama de los argentinos que viven en Barcelona
Historias desde el confinamiento: el drama de los argentinos que viven en Barcelona

No se sabe que tiene Barcelona, o mejor dicho, pueden ser muchas cosas; lo cierto es que enamora a los argentinos y argentinas que la visitan, y provoca que vuelvan o simplemente se queden.

Así es, que la pandemia que azota a más 160 países no afectó solo la salud, sino que modificó drásticamente los planes de aquellos que, paradójicamente, ya tenían sobrada experiencia en videollamadas y solo buscaban el abrazo y el beso tan deseado.

La distancia es tan grande como el valor de las costumbres, y un cumpleaños de 15 no es la excepción. Es el caso de Belén y sus dos hermanas, que viven en la capital catalana hace 2 años, y quienes deberán guardar el vestido y el pasaje de avión para más adelante, dado que la noche soñada en Buenos Aires con su hermana menor también ha quedado en cuarentena. Y el máximo inconveniente para la familia tiene que ver con su reprogramación, no solo por la época del año, sino porque también dependerá de un nuevo permiso vacacional en sus respectivos trabajos para las que viven en el viejo continente.

A la paciencia que deberán tener estas 4 hermanas de Vicente López, se le suma la de Valeria, una actriz porteña, oriunda de San Martín, que tras 20 años en Europa, jamás pensó en utilizar sus días de vacaciones para estar encerrada en la casa de un amiga, el confinamiento funciona también for export, y sus objetivos se vieron truncados al por mayor. Tanto desde lo emocional, por el cumpleaños de un sobrino, el bautismo de su sobrina, y el encuentro con su padre que se recupera de una neumonía; como desde lo profesional. Es que Valeria realizó una película (Figuras) en la que cuenta la lucha de su familia contra la ELA, enfermedad que terminó con el fallecimiento de su madre, y que pretendía presentar en el Museo de Bellas Artes los días 13 y 20 de marzo, pero el establecimiento cerró sus puertas el pasado viernes, por lo que ni siquiera pudo enviarla por un tercero.

Su vuelo salió rumbo a Argentina el pasado 9 de marzo, y cuando su cuarentena pase, podrá volver a su amado barrio de Gracia y palpar cómo reacciona España a las medidas preventivas aplicadas en los últimos días, ya que, según los expertos, los números que hoy presenta el país no están vinculados a las acciones adoptadas por el estado y la sociedad, sino que estas se verán reflejadas en las próximas 2 o 3 semanas.

Del mismo modo, quienes esperan por ese nuevo escenario son los mismos que dejaron en stand by la visita de sus familiares y amigos, con la incertidumbre a cuestas y esperando que el encuentro en el aeropuerto del Prat sea como lo pensaron, y tan solo se trate de un par de hojas en el calendario.

Pero no sólo se trata de los que van y los que vienen, el tiempo también se ha detenido para aquellos que han venido a vivir a la ciudad buscando un cambio de aire, dado que el sector inmobiliario y el laboral ha puesto un freno y es una incógnita su reactivación, en tiempo y en forma, más allá de la inyección económica de 120.000 millones de euros que anunció el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, de cara a la recesión que inevitablemente existirá una vez superada la pandemia.

Se viven momentos de preocupación, de incertidumbre, y también de reflexión. La demora del estado nacional de cara a la prevención, habiendo tenido un doble precedente (China e Italia) no tiene justificativos, y hoy parece actuar, como diría el colectivo español, a toro pasado.

Cabe destacar la labor del personal sanitario, doblando turnos, con escasez de insumos básicos, y hospitales colapsados. Es por eso, que cada noche (20 horas) los balcones de todas las ciudades se transforman en palcos, donde la gente sale a aplaudir a los verdaderos héroes de esta batalla contra el Coronavirus.

Por todos los medios se ruega a la sociedad en su conjunto, que se quede en casa, sin necesidad del rigor policial, dado que las multas por no acatar el confinamiento van de los 100€ a los 600€.

Si hay algo que traspasa latitudes, es aquella frase que dice: "Lo importante es la salud", y nunca fue más acertada. Sin embargo, quienes estamos lejos hemos sufrido daños colaterales (que se pueden solventar, está claro), y también empatía, la de aquellos españoles que por primera vez se vinculan con sus seres queridos a través de un dispositivo.

Como tantas cosas, esto también pasará, y de este lado del charco, esperamos que sea cuanto antes, para poder compartir con quienes más queremos un buen momento... Y claro, un mate.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA