"¡Auxilio! soy una escultura al aire libre" parecen expresar las diversas realizaciones de artistas que están a la intemperie, cumpliendo funciones estéticas, educativas y patrióticas. Diversos agentes externos, medioambientales, el viento y la lluvia, pero principalmente la contaminación de la combustión de los automotores, atentan contra su belleza y valor patrimonial. Ni qué hablar del acoso del vandalismo humano.
Es lo que le está pasando al monumento al Cóndor, ubicado en un espacio verde que se encuentra en el cruce de los accesos Este y Sur, en jurisdicción del distrito San José (Guaymallén), conformando un hito urbano, una verdadera postal de uno de los principales ingresos a la ciudad de Mendoza.
Desde la semana próxima y durante 2 meses, el tradicional monumento será reparado íntegramente por el pintor, escultor y restaurador patrimonial, Miguel Ángel Marchionni (71), a quien se debe, entre otros trabajos, la puesta en valor de los portones del parque General San Martín, la Fuente de los Continentes y el Monumento al Ejército de Los Andes, en el Cerro de la Gloria. Trabajará junto a su hijo Franco (41), investigador del Centro Científico Tecnológico-Conicet Mendoza (ex Cricyt).
La obra en vías de arreglo fue creada por el escultor y dibujante español Juan José Cardona Morera, quien sembró su obra en el paisaje mendocino.
Fue inaugurada en marzo de 1958 (gobernación de Ernesto Arturo Ueltschi), a partir de la habilitación del Acceso Este, suceso vial que también ocurrió a fines de la década del '50.
El lugar elegido para ubicar el monumento resultó siempre impactante, especialmente para el viajero que arriba a Mendoza y se sorprende con un panorama de montañas en el horizonte (nevadas en invierno), y en primer plano, la imagen estilizada del ave característica de la cordillera de los Andes.
El primer emplazamiento del conjunto escultórico fue a unos 200 m al oeste del actual, donde ahora hay un mástil con una gran bandera, y luego "retrocedió" a la posición en el que se observa actualmente, al inaugurarse el Acceso Sur en 1977.
La base de la escultura se apoya en una estructura de hormigón armado, que representa un cóndor abstracto, estilizado, que realizó personal de Vialidad provincial, con el arquitecto Samuel Molina como proyectista, y el cálculo del ingeniero Dante Taboada. Sobre esa estructura se apoyó con el tiempo la creación del español.
También se ha hecho un estudio de las diversas capas de pintura del conjunto, realizado en asocio con la arquitecta Cristina Sonego. Al promediar la década pasada se lo pintó en color dorado; posteriormente recobró los pigmentos originales, similares a los que posee el animal.
Diagnóstico
"El problema que tiene este monumento -explicó Marchionni- es que en su composición participaron 3 materiales diferentes: una estructura de hierro soldado, tela metálica y un vaciado de cemento y yeso. Las alas son metálicas, de 3,50 m de largo. La unión de estos materiales generó una serie de descomposiciones por las características de los elementos empleados". El peso total del conjunto es de 1.000 kilos.
El equipo de reparación ha entrado al cuerpo con cámaras de filmación, a través de distintas oquedades y roturas, comprobando el mal estado en que se encuentra la pieza y su situación general. Los especialistas dictaminaron "un estado de avanzado deterioro" y "un peligro de colapso" si no se hiciera nada.
Ayer, el artista Marchionni (que fue alumno de Cardona en Bellas Artes, cuando tenía 18 años) controló la ubicación de andamios en derredor de la obra de arte, tarea que cumplieron empleados de la Municipalidad de Guaymallén, a la que pertenece el bien patrimonial que se quiere proteger.
Los "reparadores" trabajarán en altura, alcanzando en algún momento los 13 metros, especialmente para tratar la cabeza del animal, que recompuso el artista y tanguero Juan Carlos "Varón" Álvarez, luego que fuera dañada por inadaptados.
Los técnicos usarán en su trabajo herramientas manuales (espátulas, gubias, estecas, puntas planas y cepillos de distinto gramaje). Además, harán un orificio en el cuerpo y se introducirán en el interior de la estructura para trabajar en la desoxidación del hierro existente hasta dejarlo limpio.
El siguiente paso consistirá en usar un convertidor que transforme la oxidación en magnetita (un material que no agrede al hierro), cerrando esta parte del tratamiento con un antióxido a través de un esmalte. Como la oxidación dentro del cuerpo se ha producido por humedad capilar derivada de la condensación, los expertos harán orificios para permitir la ventilación del área que representa el cuerpo.
En el exterior se realizarán cateos para saber qué pintura original se usó en la inauguración y las distintas capas que se le fueron anexando con el paso del tiempo.
Con los años, en 1980, el Cóndor dejó de estar solo como obra de arte en el área de emplazamiento, al inaugurarse muy cerca la escultura contemporánea de la Virgen María, con motivo de desarrollarse el año Mariano y la visita del papa Juan Pablo II a la provincia.
Un artista que dejó su sello en el paisaje ciudadano
Juan José Cardona, formado en la Escuela de Artes y Oficios de Barcelona, emigró a la Argentina en 1910, atraído por las posibilidades de trabajo que el país podía brindarle. Pronto comenzó a realizar trabajos, siendo los primeros el monumento al general Juan Esteban Pedernera, en la ciudad de Corrientes (hacia 1911) y el mausoleo de Marco Avellaneda en el porteño cementerio de la Recoleta (1913).
Cardona fijó su residencia en la ciudad de Mendoza, realizando en suelo cuyano diversas esculturas, como las dedicadas a Manuel Belgrano (barrio Bombal), al Obrero (1919, bronce, en el parque) y el plaquetario del imponente Monumento al Ejército de los Andes, en el Cerro de la Gloria. También se deben a sus manos los leones de hierro emplazados en la intersección de la avenida San Martín y calle Córdoba de ciudad, y el busto del fundador de Los Andes, Adolfo Calle, colocado en el hall de entrada del matutino.
Al artista le sobreviven 2 de sus 8 hijos, María del Carmen (78) y Juan Antonio (86), quien llegó a colaborar con su padre en el proyecto del ave. De sus 9 nietas, Rosana Cardona (44, artista plástica) es quien se ha dedicado a estudiar y compilar textos sobre el ilustre abuelo. La hija del artista, María del Carmen (la única viva de 5 mujeres), lo evocó como "una persona muy humilde y sencilla, despojada de todo materialismo".
Expectativas en el vecindario
En las viviendas que enfrentan al monumento, como también en la escuela 1-005 Leandro N. Alem, sobre la lateral norte del Acceso Este, hay expectativas por el emprendimiento que se viene.
En el colegio, el vicedirector Raúl Herrero, iba a informarles a los alumnos sobre el comienzo del trabajo. No descartan que alguna vez los chicos puedan cruzarse para apreciar la tarea de cerca.
Eduardo Rovere (68) abre la puerta de su hogar y tiene a la vista el cóndor. "Es lo primero que veo, lo vengo observando hace 40 años; nos gustaría que en esta restauración se mantuvieran los valores originales de la pieza escultórica", comentó.