Quedan pocos días para el evento que hace que el mundo pose sus ojos en Lima y renueve el sitial de privilegio que tiene la urbe y el país todo, como revelación en materia culinaria y sede de delirios del paladar.
“Come rico, come sano, come peruano” es la invitación que lanza Mistura, la feria gastronómica que se realizará en el Costa Verde de Magdalena del Mar desde el 5 al 14 de setiembre.
No sólo los mejores restaurantes y chefs de por allí, como los productores del interior y los que arrastran las tendencias sino también bon vivants, cocineros, amantes de los sabores y representantes del arte culinario del orbe se darán cita cuando arranque el próximo mes.
Para ver, comer, comprar, degustar
Restaurantes, carretillas, el Gran Mercado y el Gran Auditorio, son los espacios que Apega -Asociación Peruana de Gastronomía- seleccionó para que su cocina se luzca, cabe aclarar, destacando las ventajas de una alimentación saludable y nutritiva.
Así se suma a las iniciativas internacionales como la Dieta Mediterránea y el movimiento Slow Food, cuyo fundador, Carlo Petrini, también participará en distintas instancias programadas a lo largo de los diez días de la feria.
Las actividades que marcan la agenda son numerosas. El colorido se apoderará de los escaparates de los pequeños agricultores que llegarán desde diversas regiones del interior.
Por supuesto los productos clásicos del país y platos en vivo y en directo para degustar de qué se trata la tradición rural, recibirán a los visitantes.
La oferta gastronómica se agrupará en torno a los mundos peruanos: así Criollo, Brasas y Anticuchos, Cevicherías, Andino y Amazónico, Sureño, Norteño, de las Carretillas, de los Sánguches, Chifa y Nikkei, de los Dulces y de los Bares, tendrán sus representantes.
Los panificados no están exentos. También aquí las regiones del interior darán a conocer sus particularidades. Wawas, chaplas y otros muchos panes típicos, recién horneados, una tentación difícil de evadir.
Como no podía ser de otra manera el pisco se destacará. La bebida se presentará desde la viña pasando por los modos de producción y el trabajo artesanal de los pequeños y medianos hacedores.
Los más pequeños tendrán también con qué divertirse y aprender en Mistura. Además, un bazar, concursos para descubrir nuevos valores de la gastronomía y un Pabellón de la cerveza con presencia de productores artesanales, charlas y foros en el Gran Auditorio Apega.
Mistura se posiciona año tras año como destino en sí mismo, y en 2014 la demanda de viajeros se incrementó notablemente.
Las entradas se pueden comprar por Internet en la página de Teleticket. Los precios para las generales son de: 25 soles ($ 80 aproximadamente) para adultos y 10 para niños.
Cabe señalar que habrá tres días populares -lunes, martes y miércoles- en los cuales las entradas costarán 15 y 8 soles respectivamente.
Además de buena gastronomía la ocasión es una excelente oportunidad para darse una vuelta por los circuitos sureños, muy cercanos a Lima y con todos los ingredientes que el viajero busca en sus visitas a Perú: arqueología, paisajes bellos y misterio.
Mirando al Sur
Una de las alternativas es encarar el Circuito Sur Chico que abarca Paracas, Ica y Nazca, la zona que une además desierto y mar de manera formidable mientras sugiere un mix de aventuras y paisajes culturales.
Paracas da inicio al trayecto con playas bordeadas de hermosos acantilados, poblada por aves endémicas y las que llegan en sus ritos migratorios del Norte y Sur del continente.
En la bahía, zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional que lleva el nombre de la localidad, los pájaros de diversas especies conviven con los aventureros, especialmente con los fanáticos wind y kite surf.
Precisamente un paraíso para los surfers es San Gallán, con una de las olas más apreciadas por locales y visitantes. Se trata de una isla situada en la Reserva de Paracas.
Brinda una ola derecha muy divertida y con grandes secciones tubulares. Cabe aclarar que para realizar este deporte en este lugar es necesario solicitar permiso al Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas -Sernanp-.
Para quienes prefieren andar por tierra una buena posibilidad es tomar una bicicleta. Quienes se animan se hacen un festín por la zona, desafían dunas y, mientras transitan al ras de los acantilados, viran hacia el mágico desierto.
Continuando algunos kilómetros más hacia el sur se puede acceder al centro de Ica, “tierra de sol y de grandes viñedos”.
En los alrededores de la ciudad se encuentran las mejores bodegas del país, las mismas que dan origen a las marcas más famosas de vino y pisco: el licor de bandera.
Además de ser una importante parada para aquellos que desean realizar la “Ruta del Pisco”, Ica esconde, a tan sólo 5 kilómetros de su centro, el Oasis Huacachina, con muy buena hotelería y posibilidades de diversión.
Imperdibles los paseos en autos tubulares, buggys o 4x4 y la práctica del sandboard.
Finalmente, a escasas dos horas de Ica, 50 km de desierto fueron cubiertos, hace miles de años, por monumentales dibujos, figuras enormes representando mamíferos, insectos y deidades.
Las Líneas de Nazca, llamadas así desde su descubrimiento en 1927, son el vestigio más increíble y misterioso jamás dejado por una cultura forjada 300 años antes de la era cristiana: el resultado de sus complejos diseños y trazados, algunos de casi 300 metros de longitud que son admirados y valorados hasta el día de hoy, constituyéndose como uno de los principales destinos turísticos del Perú.
Para aquellos que quieren realizar este monumental recorrido, es posible hacerlo desde avionetas, que dan acceso a la totalidad de las figuras, o desde paradores estratégicamente dispuestos, que permiten el avistamiento de 3 de las mismas.
Cerca de las Líneas de Nazca encontramos otras notables obras de la cultura del mismo nombre: los acueductos de Cantayoc, una extensa red de canales subterráneos y reservorios, y el centro ceremonial de Cahuachi, considerada la ‘capital’ del señorío Nazca.
El sitio está constituido por seis conjuntos arquitectónicos que se emplazan sobre colinas rocosas en un superficie de 25 ha.
Su principal construcción es una pirámide de adobe de 20 metros de altura y 100 metros de longitud que se encuentra adosada a una colina.
Complementan el lugar varias plazas ceremoniales y cementerios donde han sido halladas numerosas piezas de cerámica.
Dibujos en el suelo
Las líneas de Nazca fueron registradas por primera vez en las crónicas de Pedro de Cieza de León, en 1550, y no fue sino hasta 1926, cuando el interés por estos gigantescos dibujos cobraron relevancia gracias a Toribio Mejía Xesspe.
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