Cuatro atletas rusos, entre ellos la subcampeona de Europa de 2012 de 800 metros, Irina Maracheva, fueron suspendidos por dopaje por el Comité Olímpico Ruso, cuando el país lucha para su reintegración en el mundo deportivo y evitar una suspensión de sus atletas en los Juegos de Rio-2016.
El Comité Olímpico Ruso suspendió a Irina Maracheva y a la marchadora Anna Lukyanova por dos años, tras haber recibido informaciones de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), sin dar más precisiones.
Además, las atletas Yelena Nikulina y Maria Nikolayeva fueron suspendidas por cuatro años.
Estas suspensiones de atletas rusas por dopaje son las primeras desde que el Comité Olímpico Ruso tomó las riendas del atletismo del país tras la suspensión de la agencia rusa antidopaje (Rusada).
A principios de noviembre, una comisión de investigación lanzada por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) publicó un informe que hablaba de un dopaje organizado en el atletismo ruso, en el que la Agencia Rusa Antidopaje (Rusada) ayudó a disimular casos positivos de atletas rusos.
La AMA declaró por ello a la Rusada y al laboratorio moscovita antidopaje no conformes al Código Mundial Antidopaje.
Poco después, la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) suspendió a Rusia de toda competición de atletismo, abriendo la puerta a una posible ausencia de los atletas rusos a los Juegos Olímpicos de Rio.
Debido a ello, la federación rusa de atletismo eligió el 16 de enero a un nuevo presidente, mientras que una comisión de inspección de la IAAF ha viajado ya en dos ocasiones a Rusia para juzgar los esfuerzos del país en materia de lucha antidopaje.