El Instituto para el Desarrollo Empresarial Argentino (IDEA), acaba de desarrolladar su 54º Coloquio Anual en Mar del Plata. IDEA es una institución creada en 1960; su Coloquio es uno de los eventos empresariales y económicos más importantes del país, precedido de varios Coloquios Regionales, uno de ellos en Mendoza. Se trata de una verdadera caja de resonancia de cómo están las cosas en el ámbito empresarial, pero además su enfoque ha estado orientado a pensar el futuro del país, mirar la tendencias del mundo y analizar de qué modo las Argentina debía y podía estar a la altura de los tiempos. Este año el Coloquio fue presidido por una mujer, muy joven, Rosario Altgelt, CEO de Latam Argentina. Y se realizó bajo el lema "Cambio Cultural. Soy yo y ahora".
No dejan de llamar la atención algunas situaciones especiales ocurridas en las últimas décadas. En el comienzo del gobierno de Néstor Kirchner, el Ministro Roberto Lavagna en el Coloquio, frente a los empresarios habló de la cartelización y los sobreprecios de la obra pública. Poco tiempo después renunció y tanto Néstor como Cristina prohibieron a sus ministros la asistencia al Coloquio. Tampoco faltó aquel sonado caso en que un reconocido empresario de supermercados hiciera una crítica al gobierno de Kirchner y el gobierno lo fulminara de inmediato ante el silencio cobarde de sus colegas.
Asumido Macri, tanto él como sus ministros han encontrado en el Coloquio el ambiente propicio para exponer sus políticas y escuchar y a los empresarios. Este año ocurrió un hecho absolutamente inédito en los 54 años de su historia. El Coloquio se realizó cuando el estruendo de los cuadernos de Centeno ha dejado una ola de empresarios destacados, de amplia trayectoria, imputados, detenidos, arrepentidos, en la saga de corrupción de la obra pública y cuyo final está abierto. La opinión pública espera que "no sea como siempre, que al final no pasa nada". Por cierto la verdad de aquella denuncia de Lavagna, como las de Elisa Carrió sobre el tema, están a la vista.
Ninguna de las empresas denunciadas concurrió al Coloquio, del cual varias de ellas eran de primera fila, y tampoco ninguna empresa del sector de la construcción.
Como es lógico, dado la severa crisis que está atravesando el país, los temas económicos más acuciantes dominaron el evento. Inflación, reforma laboral e impositiva, lograr la competitividad, han sido las prioridades de la agenda y marcaron la necesidad de estabilizar la economía y especialmente, contar con una legislación laboral acorde a las nuevas tecnologías. Importante ha sido el señalamiento de que los convenios laborales vigentes corresponde a los años ´70, expresan un economía y puestos de trabajo prácticamente desaparecidos. "Queremos avanzar en definir nuevos formatos laborales que no le quiten los derechos al trabajador y que le den trabajo al que no lo tiene. Pensar nuevos marcos laborales que se adecuen a los nuevos tiempos", han expresados los asistentes. Un punto interesante al respecto es que se ha señalado que estos cambios son posibles en negociaciones con los gremios sin que necesariamente se modifique la legislación laboral.
Hay también acuerdo unánime en la necesidad de erradicar la inflación, porque con los actuales niveles no se puede trabajar. Lo mismo ocurre con las altísimas tasas de interés.
De la opinión de los empresarios surge que la economía se encuentra en una especie de bloqueo, donde es la política económica quien debe producir las medidas necesarias para romperlo y que la actividad pueda recuperarse.
Finalmente, dado que la niebla de la corrupción dominó el clima del coloquio, interesante fueron las palabras del presidente de IDEA: "Es triste y lamentable la situación que vive el país en términos de corrupción. Hay que dejar de hacer lobby con el fin de adueñarse de una parte de la torta. Pasar de la anomia y zafar de las leyes. Dejar las defensas colectivas en pos de buscar consensos".
