El colombiano Jarlinson Pantano ganó ayer una brutal 15ta etapa del Tour de Francia, un recorrido de 160 kilómetros en los Alpes franceses entre Bourg-en-Bresse y Culoz.
Pantano resultó el ganador en un duelo personal con el polaco Rafal Majka en la punta y en los últimos segundos de la ruta. Es la primera vez que Pantano, de 27 años, cruza la meta al frente en una etapa del Tour.
La complicada ruta incluyó seis puertos de montaña, entre ellos uno que supera cualquier categoría en el Grand Colombier.
“Es un día increíble y un sueño cumplido”, declaró tras la carrera el colombiano, del equipo IAM.
El líder general de la competencia, Chris Froome, conservó la camiseta amarilla al terminar poco más de tres minutos detrás, como parte de un pelotón que incluyó a otros de los principales contendientes.
En un día que ofreció escasos tramos planos, se registró un gran número de ataques pero muy pocas luchas entre quienes tienen posibilidades de podio. Majka, que inició un despegue justo tras el arranque en Bourg-en-Bresse, se lanzó en solitario en el último de los seis puertos de montaña.
El polaco, que terminó en el tercer lugar de la Vuelta a España el año pasado, aceleró en un desgastante ascenso de 8,4 kilómetros en las exigentes curvas del Grand Colombier para dejar a Pantano atrás. Pero Majka cometió un error en el descenso y permitió que el colombiano le diera alcance.
Los dos ciclistas en la punta no colaboraron bien en los escasos tramos planos previos a la meta, cuando Majka se rehusó a realizar relevos. Ambos estuvieron a punto de ser alcanzados por el francés Alexis Vuillermoz, quien terminó en el tercer lugar, seis segundos atrás.
Froome mantuvo intacta su ventaja de 1:47 minutos sobre el holandés Bauke Mollema, y con Adam Yates en el tercer puesto de la tabla general, 2:45 minutos debajo. El colombiano experto en ascensos Nairo Quintana se encuentra 2:59 minutos atrás del líder.
Luego que Majka y Ilnur Zakarin protagonizaron un ataque en la primera cumbre, un pelotón de 30 ciclistas se formó al frente. Sin competidores de las posiciones generales en el grupo, Froome y sus compañeros del Team Sky parecían tranquilos ante el despegue del pelotón y optaron por no perseguirlo.
En una ruta con curvas constantes, el holandés Van Baarle sacó el máximo provecho ante la falta de cooperación en el despegue para probar suerte, pero rápidamente se le unió Tom Dumoulin, que lo contraatacó en Cote d'Hotonnes. La acción tuvo una reacción del ex campeón del Tour Vincenzo Nibali, que se fue adelante del grupo de persecución con Pantano y Vuillermoz.
Jarlinson llevará su sonrisa del tour hacia río
En sus fotos, el colombiano siempre está sonriente, de buen humor. “Se siente muy cómodo, es muy optimista, siempre de buen humor”, confirma su director deportivo Kjell Carlström, que autorizó ayer domingo al equipo a destapar una botella de champán para festejar la victoria de su pupilo.
La formación IAM, de hecho, logró el objetivo que se había trazado en la Grand Boucle: que Pantano “gane una etapa”, según Carlström, en su segundo Tour.
A una semana de su primera victoria en el Tour en Culoz, al pie del mítico Grand Colombier, el nativo de Cali se distingue de otra manera.
En el ascenso hacia Arcalis, el cielo se le caía encima al pelotón. La tormenta pegaba fuerte y el granizo le daba marco de epopeya a las pedaleadas de los ciclistas en la etapa de Andorra, disputada bajo condiciones dramáticas.
Pero Pantano eligió poner una sonrisa, al cruzar la meta con un paraguas en mano. “¿Quién dijo que hay que temer a la lluvia?”, apuntó Jarlison, orgulloso de su ocurrencia, al publicar su foto en Instagram.
Este escalador con buen golpe final no corre en la misma categoría que Quintana, pero podría convertirse en una punta de lanza de la genial generación colombiana, demasiado rica para privarse de él en los próximos Juegos Olímpicos de Río de Janeiro-2016.