Walter Aguilera (26), hermano Daniel "El Rengo" Aguilera, y su sobrino Carlos "Chalita" Herrera Aguilera (19) quedaron en libertad luego de que la Justicia los absolviera, al finalizar el juicio que enfrentaban por intento de homicidio agravado por el uso de arma de fuego.
La absolución de los integrantes del clan que dirige la barrabrava de Godoy Cruz Antonio Tomba, fue decretada el viernes por la tarde, en la Séptima Cámara del Crimen, integrada por los jueces Belén Salido, Pedro Chacón y Aníbal Crivelli.
Los camaristas siguieron el pedido que durante los alegatos hicieran la fiscal Susana García y el abogado de la víctima, Jorge Millán por lo que los defensores de los Aguilera - Omar y Gemina Venier pidieron la absolución de sus clientes.
Tanto García como Millán no encontraron ni un sólo elemento irrefutable para poder pedir una condena por tentativa de homicidio agravado, un delito que tiene penas de hasta 25 años de prisión.
La víctima, Ricardo Sebastián Orellano (19), declaró que nunca vio a los Aguilera armados. Por otra parte, todos los testigos coincidieron al advertir que todos los agresores iban con la cara cubierta.
Por otra parte, nadie pudo identificar a los agresores ya que entre las vainas que quedaron en el lugar donde estaba los agresores y el lugar donde quedó tirado el cuerpo de Orellano había más de 80 metros de distancia. La distancia fue comprobada por los propios jueces que, el jueves se trasladaron hasta el barrio La Gloria para ver dónde se produjo el ataque.
Tampoco los testigos de identidad reservada pudieron aportar datos sobre la identidad de los delincuentes que le dispararon a la víctima. Por su parte la mujer y los suegros de Aguilera declararon que Walter, el día del tiroteo fue a ver al Tomba al Malvinas Argentinas y se retiró antes del partido porque estaba descompuesto y se retiró a su casa.
Luego, su suegro lo fue a buscar y lo llevó hasta su fiambrería, ubicada en el barrio Batalla de Pilar. Según estos testigos, el negocio lo abrieron a las 18, casi la misma hora en que en las manzanas C y D del barrio la Gloria había comenzado el tiroteo entre dos bandas rivales.
Según la investigación previa realizada por el fiscal Horacio Cadile, los Aguilera habrían participado de un enfrentamiento ocurrido en la tarde sábado 10 de setiembre de 2001, después de que Godoy Cruz le ganara a All Boys 6 a 1.
Para la policía se habría tratado de una pelea entre la banda de los Aguilera y la de su rival de ese momento, Marcelo "El Gato" Araya. Lo cierto es que en un pasillo de la manzana C, tras un tiroteo, Orellano recibió un balazo en la cabeza. Milagrosamente, cuatro días después salió del coma y logró recuperarse.
La defensa llamó al comisario Massola
Durante el debate realizado contra Walter y Carlos Aguilera, llamó la atención que los defensores de los imputados llamaran a declarar al comisario general retirado Daniel Massola, a cargo de la DIPOE (Dirección de Planificación de Eventos Deportivos).
Se trata de uno de los efectivos que más conoce a la familia Aguilera ya que ha sido responsable de la comisaría del barrio la Gloria y luego llegó a distrital 1 que controla Godoy Cruz y Capital.
El interés de los abogados Venier era dejar en claro que Massola había estado en la escena del crimen y luego se había desplazado hasta el hospital Paroissien y nunca había escuchado que la víctima ni su entorno había señalado a los Aguilera como agresores.
