San Lorenzo sumó su segunda derrota en igual cantidad de partidos, tras perder frente a Atlético Paranaense por 1-0, de local, en un encuentro válido por el Grupo 4 de la Copa Libertadores. El gol del equipo que conduce Paulo Autuori lo hizo el argentino Luis González, ex Huracán, a los 4’ del primer tiempo.
El equipo brasileño, con la victoria, quedó primero con 4 puntos; uno más que Flamengo de Brasil (3) y tres por delante de Universidad Católica (1); mientras el Ciclón quedó último sin unidades.
El local, con el 4-2-3-1, padeció en los 45’ niciales la inteligencia y el excelente trato que dio a la pelota su rival que, con un 4-5-1, fue más profundo y peligroso en ataque. El equipo de Aguirre lució perdido, se vio desbordado y además le costó mucho generar fútbol.
A esta altura ya es un hecho que San Lorenzo siente las ausencias de Blanco y Cauteruccio, que migraron al fútbol estadounidense y mexicano respectivamente, para llegar al arco rival.
Es que Cerutti y Merlini, sus remplazantes, no gravitaron. Y encima, a los 4’ Atlético Paranaense se puso en ventaja con un gol de cabeza de Lucho González, un ex Globo. Desde allí, el visitante tuvo campo y pelota, con dos claras que desperdiciaron Nikao y González.
Aguirre, frente a esto, en el segundo tiempo mandó a la cancha a Botta, lo más parecido a un enganche que tiene el plantel, por Corujo, responsable -en parte- del gol de Lucho.
Y la primera buena señal se produjo al minuto con un remate de Merlini que se fue cerca del palo izquierdo. Pero 60’’ más tarde Torrico evitó el segundo gol frente a un disparo de Matheus Rossetto. Y el Cóndor, a los 9’, respondió otra vez ante un tiro de Felipe Gedoz.
Eso fue la imagen del ST: un partido de ida y vuelta, de tránsito rápido en la mitad de la cancha y con llegadas en ambos arcos. San Lorenzo, con el transcurrir de los minutos, se adueñó de la pelota, y tuvo el empate en dos ocasiones y falló.
Luego, el local chocó con la solidez de Paulo André, Thiago Heleno, los dos centrales, que ganaron todo de arriba. Encima, a los 30’, Blandi erró un penal. Ni siquiera el tiro del final le salió a un San Lorenzo que se acordó tarde de jugar, pero que mereció al menos el empate.