Venezuela vivirá mañana una jornada especialmente tensa, en la que los simpatizantes del chavismo irán a las urnas para elegir a los miembros de la asamblea constituyente convocada por el gobierno y rechazada por más de dos tercios de los venezolanos, según una encuesta, y los de la oposición volverán a salir a las calles a protestar, desafiando la prohibición oficial.
Unos 19,4 millones de venezolanos están habilitados para escoger mañana a 364 constituyentes territoriales y 181 sectoriales, pero el proceso electoral es cuestionado por 72,2% de los ciudadanos, según una encuesta de la firma Datanálisis publicada por el diario caraqueño El Nacional, y la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) llamó a no asistir a las urnas.
La probable concurrencia a los centros de votación fue estimada en 25% por Datanálisis y en 10% por el politólogo chavista disidente Nicmer Evans, según consignó la agencia de noticias DPA.
En tanto, la MUD convocó a realizar mañana una concentración en la principal autopista de Caracas y "trancazos" (bloqueos de calles) en los 23 estados del país, así como "dejar en evidencia" en fotos y videos la que supone será una escasa concurrencia a la elección.
"Tenemos que lograr la deslegitimación del proceso que ellos quieren imponer y demostrar que no doblaremos el espinazo ni nos rendiremos", pero "sin enfrentamiento de pueblo contra pueblo" porque "el adversario es el Estado, no nuestro hermano", afirmó el primer vicepresidente del parlamento, Freddy Guevara, jefe del partido Voluntad Popular (VP), en rueda de prensa.
De ese modo, la oposición vuelve a desafiar al gobierno, que prohibió las manifestaciones públicas entre el jueves pasado y el martes próximo, aunque hasta ahora no agregó nuevas medidas de represión a las que ya viene implementando desde comienzos de abril.
La víspera transcurrió sin mayores variantes con respecto a cualquier día de los últimos meses, con choques aislados en los que tropas militares y policiales reprimieron manifestaciones y disolvieron bloqueos de calles y autopistas, en varios casos con la ayuda de balas de gomas, bombas de gas lacrimógeno y chorros de agua.
Hasta esta tarde no se habían reportado nuevas víctimas, excepto por el caso de Gustavo Villamizar, de 18 años, muerto ayer al ser baleado durante una manifestación en San Cristóbal, la capital del estado andino Táchira, lo que elevó a 109 la cantidad de víctimas fatales computadas por el Ministerio Público (MP) en los últimos cuatro meses.
"Vamos rumbo a una nueva era, era que va a tener como protagonista otra vez al pueblo de Venezuela", dijo Maduro a comienzos de mayo, al convocar a la asamblea constituyente no para que reforme la carta magna vigente sino para que redacte una nueva.
La Constitución que rige actualmente es la que resultó de la reforma impulsada en 1999 por el entonces presidente, Hugo Chávez.
Los principales cuestionamientos al proceso constituyente se vinculan con el sistema de representación corporativa elegido para varios de sus integrantes y con el hecho de que no esté avalado por un referendo, tal como lo exige la Constitución vigente.
"Es un proceso sin convocatoria por el pueblo, que se lleva a cabo con menos auditorías, sin la tinta indeleble, utilizando subregistros electorales, sin respetar la proporcionalidad, la universalidad del voto ni la personalización del sufragio", afirmó Luis Rondón (h), el único de los cinco directores del Consejo Nacional Electoral (CNE) que no milita en el chavismo, en su cuenta de Twitter.
"Este domingo se va a decidir si seguimos existiendo como república o si se instaura un sistema personalista y totalitario", dijo al diario digital Crónica Uno la fiscal general, la también chavista disidente Luisa Ortega Díaz, para quien el proceso constituyente "no contribuirá a la construcción de convivencia".
Por detrás de esas críticas, la oposición teme también que a partir de su poder "originario", la asamblea constituyente extienda el mandato de Maduro -que vence en enero de 2019- y aplace las elecciones para designar a su sucesor.
Tras perder holgadamente en diciembre de 2015 las elecciones para la renovación del parlamento, el chavismo denegó la realización de un referendo revocatorio del mandato de Maduro; aplazó, hasta ahora sin fecha, los comicios de gobernadores que debieron efectuarse a fines de 2016, y aún no publicó el cronograma electoral de este año, que debería incluir también elecciones de alcaldes.
El proceso constituyente también fue rechazado por 98% de los más de 7,5 millones de venezolanos que votaron en la consulta popular no vinculante realizada hace dos semanas por decisión de la mayoría opositora del parlamento.
Desde entonces, la MUD radicalizó las protestas que casi cotidianamente viene efectuando desde principios de abril pasado, entre otras medidas con dos huelgas generales, una por 24 horas la semana pasada y otra por 48 horas esta semana.